El gobernador bonaerense Felipe Solá confirmó esta tarde que el secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Edgardo Binstock, recibió amenazas en forma anónima.
“También fue amenazado mi secretario de Derechos Humanos. Todo es anónimo y de cobardes y las amenazas son un aprovechamiento de circunstancias graves, aprovechar la desaparición de Jorge López para crear un clima de acción psicológica. Eso es obvio”, afirmó el mandatario bonaerense.
“Es fácil amenazar, lo grave es lo que nos pasa con López”, sugirió el mandatario. Solá afirmó también que “aprovechar el clima lo hace cualquier sinvergüenza, pero lo grave son los hechos concretos”.
Solá participó de un acto en la localidad de Berazategui, donde sobre el final conversó con los medios. Allí, confirmó la búsqueda del albañil desaparecido Jorge Julio López –testigo clave del juicio a Etchecolatz– desde hace dos semanas: “Continúan los rastrillajes y vamos a informar cuando sepamos algo bien concreto, mientras tanto lo que sabemos es precisamente lo que no podemos decir”.
Las advertencias que le llegaron al funcionario de derechos humanos bonaerense se enmarcan dentro de una serie de intimidaciones que recibieron jueces y fiscales que investigan causas relacionadas con el accionar de los represores de la última dictadura militar.
Además, esta mañana se conoció que dos jueces que integraron el tribunal que condenó al represor Miguel Etchecolatz también recibieron amenazas. La del ministro, se suma entonces a la ola de intimidaciones.