La agencia oficial de noticias Télam recibirá 37,4 millones de pesos por decisión del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y del ministro de Economía, Miguel Peirano, según consta en el boletín oficial publicado ayer. De esta manera, el medio que conduce el periodista Martín Granovsky podrá disponer de más recursos para propaganda oficial a sólo dos meses y medio de los comicios nacionales.
Mientras esto sucede, los empleados de la agencia denunciaron que Granovsky está montando una "agencia paralela" y que contrató a "amigos" de manera discrecional.
Desde que Granovsky tomó la conducción, para muchos la agencia pasó a ser algo bastante parecido a una usina publicitaria del oficialismo más que una entidad pública de neutralidad informativa.
Ahora, a través de la decisión administrativa 335/2007, la agencia recibirá una inyección monetaria "para gastos corrientes" que probablemente potencie su labor informativa, en momentos donde recrudece la campaña electoral y se vienen reiterando escándalos que podrían salpicar la imagen de la candidata oficial, Cristina Fernández de Kirchner.
El dinero proviene del Fondo Fiducidiario para el Desarrollo Provincial. El jefe de Gabinete dispuso del mismo en función de sus " superpoderes", es decir las atribuciones especiales para cambiar el rumbo de las partidas presupuestarias.
Los trabajadores de Télam deunciaron que "Granovsky, en un año, ingresó ya más de 130 empleados y contrató 13 gerentes y un abogado del diario Página 12, todos “amigos”, con sueldos que oscilan los 6 mil pesos. Se sumaron así a los 400 empleados que había. Al cabo de casi dos años de gestión, nunca fueron auditados los más de doscientos millones de pesos de publicidad oficial comercializados".
Y agregan: "Este fin de semana trasladaron desde el edificio central a la Casa de la Defensa al personal de Facturación, Sistemas y de Gerencia de Ventas, en su mayoría contratados hace más de año, a contrapelo de la legislación vigente. Pretenden coronar la instalación de una agencia paralela para neutralizar toda protesta gremial".
Los veteranos en la agencia recordaron que esta situación es "muy parecida al desastre financiero que produjo la administración del gobierno de la Alianza, cuando desviaron 18 millones de dólares otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo para renovación tecnológica, al pago del centenar de retiros voluntarios que impulsaron con el fin de vaciar la Agencia".