Ahora, si alguien quiere comprar una Hummer o un Porsche exclusivo, no podrá llamar a su embajador amigo y ver a cuánto los oferta; su pedido deberá pasar, si o si, por una red privada virtual que la Dirección Nacional de los Registros de la Propiedad del Automotor implementara con la Cancillería y la Aduana.
La medida, dispuesta por el ministerio de Justicia y Seguridad, a cargo de Aníbal Fernández, pretende dar “mayor seguridad” a los trámites de nacionalización de los autos para diplomáticos y fue delineada luego de las irregularidades detectadas por la Chancillería en la importación de vehículos con franquicia diplomática, que son investigados por la justicia.
La implementación de la red responde "a optimizar el funcionamiento de la emisión de certificados de importación" por parte de la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor, según detalla la resolución 215, publicada hoy en el Boletín Oficial.Marca además que la medida es necesaria a fin de otorgar “mayor seguridad registral” a los trámites de transferencia.