Luego de casi cinco horas, terminó la interpelación de la Legislatura al jefe de gobierno porteño por la causa de las escuchas ilegales. Y en el medio de duros cruces con la oposición porteña, Mauricio Macri ratificó la continuidad en el cargo del ministro de Seguridad y Justicia, Guillermo Montenegro, y admitió que "siempre se pueden hacer las cosas mejor", al replicar las críticas de los dirigentes.
"Estamos siendo testigos de una agresión institucional sistemática del gobierno" nacional, insistió el ex presidente de Boca Juniors ante las preguntas de la comisión investigadora por el espionaje telefónico, con lo cual volvió a apuntarle al kirchnerismo, un argumento que mantuvo a lo largo de la interpelación legislativa.
Luego de la intervención del presidente del bloque Unión Federal en la Legislatura, Daniel Amoroso, Macri defendió a Montenegro por la creación de la Policía Metropolitana y sostuvo que "los vecinos están muy contentos de cómo está funcionando" ese cuerpo de seguridad.
La interpelación comenzó alrededor de las 9 de la mañana y Macri también defendió el nombramiento del "Fino" Palacios al frente de la Policía Metropolitana, que está procesado con prisión preventiva por el delito de "asociación ilícita" en la causa de las escuchas ilegales. "El nombramiento se basó en sus antecedentes técnicos, debidamente chequeados en 2002 y rechequeados en el 2009", enfatizó Macri, en medio de las respuestas a los diputados porteños de Proyecto Sur que integran la comisión investigadora del espionaje telefónico.
