El ex canciller Héctor Timerman recusó en durísimos términos al fiscal general Germán Moldes -quien instó a "desratizar el Poder Judicial"- calificándolo de "desequilibrado" y acusándolo de tener una "militancia nazi".
"El fiscal se encuentra desequilibrado por algún interés personal en el asunto que mina la neutralidad o impersonalidad con la que debería desempeñarse, y que su militancia en este caso trasciende el interés del Ministerio Público", sostuvo la defensa de Timerman, según pudo saber DyN.
Esta semana, la Sala I de la Cámara ratificó el cierre de la denuncia de Nisman y el fiscal Moldes, que impulsó su reapertura, dio distintas entrevistas en donde anunció que recurrirá esa decisión y acusó a Ballestero y Freiler de proteger a Cristina Kirchner, que, dijo, junto con "el juez federal Daniel Rafecas y el fiscal general Javier De Luca forman parte de 'una custodia' para evitar que la denuncia de Nisman se investigue".
Según la denuncia, Moldes los trató de "milicia obediente de impunidad que el gobierno saliente sembró durante años para terminar de corroer lo que quedaba de la Justicia", aludió a los jueces del caso como "personajes" de un "cuarteto" y los trató de "peste purulenta" y dijo que "se debe desratizar el Poder Judicial".
Moldes había hecho esa afirmación luego de que la Sala I de la Cámara Federal confirmó que no abriría la denuncia que impulsó Alberto Nisman antes de morir contra la ex presidenta Cristina Fernández y Timerman, entre otros, por encubrimiento a Irán en el atentado a la AMIA.
En un escrito al que accedió DyN en donde repasaron estos dichos, los abogados Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, en nombre de Timerman, plantearon que "nuevamente la conducta desplegada por el Fiscal General ante las Cámaras ha generado en la defensa técnica de uno de los encausados la sospecha de que su actuación no está guiada por el deber de objetividad que se exige a los fiscales".
"Su proceder está signado por el despliegue de su puja política al interior del Ministerio Público Fiscal y de las internas palaciegas de la justicia federal de Comodoro Py. Y nuestro asistido y en verdad todo el caso se encuentra afectado por ese desvarío", advirtieron.
A criterio de esa defensa, "ha quedado en evidencia que el fiscal Moldes utiliza este caso para el despliegue de su puja política al interior del Ministerio Público Fiscal y de las crueles internas palaciegas de Comodoro Py".
"Y en su desequilibrio no solo ha perdido cualquier tratamiento objetivo de las constancias del trámite, como el que se le impone, sino que en una suerte de sincericidio bruto y 'trending topic', según sus propias palabras, ha perdido incluso cualquier tratamiento subjetivo del caso. Ya no cuestiona los actos judiciales, cuestiona a los jueces y ni siquiera como sujetos. Los trata de ratas, de peste purulenta, y pide su exterminio", dijo.
Y añadió: "No podrán negar que son fundadas las sospechas de nuestro asistido, Héctor Timerman, con su historia familiar y la propia, sobre cómo seguirá tratando su caso con semejante militancia nazi".
La defensa ya había intentado sin éxito recusar a Moldes, pero en aquel momento el tribunal entendió que los motivos expuestos por quienes lo recusaron no eran suficientes para sostener, "al menos de momento, que el Fiscal General ha perdido la necesaria objetividad que debe guiar su actuación como miembro del Ministerio Público Fiscal".