El Gobierno nacional rechazó hoy una eventual intervención militar extranjera en Siria, al entender que esa medida “agravaría la situación” de violencia que vive ese país y generaría más víctimas y significaría un "menosprecio" al sistema legal de Naciones Unidas. Y señaló: “No seremos cómplices de nuevas muertes”.
La Argentina, que ocupa este mes la titularidad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, propuso un "embargo de armas" a Siria y una "intervención humanitaria liderada por el secretario general, una reunión de emergencia de la asamblea general (de la ONU) o la acción en el terreno del conflicto de los cancilleres miembros del Consejo de Seguridad".
"Lo que Argentina jamás propondrá, ni avalará, es una intervención militar extranjera. El gobierno y el pueblo argentino no serán cómplices de nuevas muertes", advirtió la Cancillería mediante un comunicado de prensa difundido esta mañana.
La guerra civil que sacude a Siria ya dejó más de 100.000 muertos y la oposición denunció un ataque con gas letal por parte del régimen de Bashar al-Assad, por lo que las grandes potencias debaten una posible intervención militar extranjera para poner freno la violencia.
Un comunicado de la Cancillería expresó que "la responsabilidad de proteger civiles para justificar la intervención militar unilateral o por medio de alianzas circunstanciales puede dar lugar a que se abusen de los valores de paz y seguridad y se termine atacando precisamente los valores que se dice defender", por lo que pidió no sumar "nuevos horrores a los horrores que ya sufrimos".
"En este contexto, la Argentina se opone a una intervención militar" ya que "en forma de respuesta automática a la utilización de armas químicas sin siquiera esperar a que las Naciones Unidas determinen si se utilizaron y quienes las utilizaron, implica una derrota del sistema multilateral y un menosprecio a su sistema legal", consideró el Ministerio.
"Las Naciones Unidas no serán eficaces mientras los poderosos crean que sólo los débiles deben cumplir sus resoluciones", cuestionó Cancillería, para señalar que para el país, "no están dadas las condiciones para una solución militar extranjera".
"A pesar del tiempo transcurrido y de cientos de miles de víctimas, no se han puesto en práctica los mecanismos previstos en el derecho internacional", fundamentó.
Al respecto, agregó la cartera que "nuestro país considera que operaciones militares extranjeras no harían otra cosa que agravar la situación, aumentarán las víctimas y el riesgo de derrame de la tragedia humanitaria a otros países de la región se acrecentará".
En esa línea, apuntó que "la provisión de armamentos a las partes en conflicto, lejos de definir la contienda, ha contribuido a multiplicar la sangre derramada por cientos de miles de inocentes".
"No se puede seguir proveyendo de armas a las zonas en conflicto y luego sentarse en este recinto para lamentarse que hay muertos. No se puede lamentar que haya muertos y decir que la solución ante la muerte es aumentar el número de muertos", añadió.
"La República Argentina no permitirá que la Naciones Unidas acepten resignarse a observar cómo se masacran civiles con armas químicas. La gravedad de la situación debe admitir la posibilidad de una intervención humanitaria sin fines ni medios militares y con mandato de la ONU".