Gabriela Michetti miraba a la tribuna, lanzaba besitos y hasta un "hola" con mímica. A su lado, Heller se aferraba a sus carpetas verdes y se aseguraba de tener todo en orden, mientras Alfonso Prat Gay repasaba sus apuntes. Pino Solanas, en la otra punta, tomaba café tranquilo. Eran los instantes previos al "Debate Capital" que se vio anoche en A Dos Voces.
Frente a cámara los cuatro candidatos se trenzaron fuerte en torno al modelo de país, de ciudad y a la inseguridad, mientras detrás de cámara las hinchadas observaban y comentaban entre ellas el minuto a minuto. Francisco De Narváez dialogaba conHoracio Rodríguez Larreta y el cerebro de la campaña macrista, Jaime Durán Barba, sobre lo poco que podían escuchaban debido a que el sonido ambiente no estaba amplificado. En lo más alto de la tribuna PRO, Esteban Bullrrich sacaba fotos con su celular, a pesar de que estaba prohibido tener el teléfono prendido. ¿Eso es PRO?
"¿Cómo no lo trajimos a Néstor?", se preguntaba en la hinchada K la titular del INADI y candidata a legisladora porteña, María José Lubertino, quien en todo momento estuvo sonriente para las cámaras. A su lado, Juan Cabandié hojeaba frenéticamente informes, datos, y demás, y Julio Piumatto hacía comentarios con el dirigente docente y candidato Tito Nenna. Abajo, Daniel Filmus agradecía no estar frente a cámara como en 2007. En cada pausa, todos bajaban en avalancha a aconsejar al banquero comunista Heller.
Como si las tribunas hubiesen sido ubicadas por cercanía ideológica, a la derecha estaba el PRO y a la izquierda se ubicaron los seguidores de Pino. Llegaron temprano, llenaron enseguida los tablones y hasta se colaron en la de Heller. "Che, no te pases del lado kirchnerista", fue la broma común. Fabio Basteiro, Eduardo Macaluse y Claudio Lozano fueron las principales figuras que se plantaron allí para apoyar a Solanas. El economista de la CTA no se perdió un segundo del debate, fue el principal consejero del cineasta, pero también tuvo tiempo para atacar los triples de miga cuando la tensión era grande.
A Prat Gay lo acompañaron Patricia Bullrich, María Eugenia Estenssoro, Enrique Olivera, Ricardo Gil Lavedra, Fernando Sánchez y Adrián Pérez, que fue el tema de conversación debido a su nuevo y peculiar corte de pelo. "Me mataron", se sinceró apenas entró al estudio y alguien lo interpeló por su nuevo look. Los asesores del Acuerdo Cívico y Social procuraron ponerse cerca de las cámaras para indicarle con gestos a Prat Gay cómo iba y qué debía modificar.
Ninguno le huyó al maquillaje y, en los cortes, se dejaron retocar para salir bien en cámara. A la hora de hablar, Michetti procuro siempre mirar a cámara; Prat Gay leyó demasiado, pero tuvo otros pasajes de confianza, como cuando le achacó a Gaby promesas incumplidas de Macri; Heller se sumó a la criticas al oficialismo en la ciudad e hizo una defensa a ultranza del modelo K; mientras Pino fue el que mejor manejó los tonos, gesticuló y levantó la voz para hacerse oír.
"Hable, hablen...", arengaba la dupla Bonelli-Silvestre cuando el silencio copaba los 12 minutos libres. Su rol de moderadores se transformó por momentos en el de motivadores para los candidatos que dudaban a la hora de presentarse agresivos en sus críticas. También pusieron orden cuando desde la tribuna comenzaron a oírse quejas por todo el tiempo que se le daba a Michetti. "Tiempo", se oyó desde el sector K.
En la discusión sobre inseguridad, el debate se fue de tema en críticas al Gobierno. "Les recordamos que estamos en el tema inseguridad", disparó Silvestre y el estudio estalló en risas, ante las muecas de enojo de los conductores. Los periodistas de TN recibieron un mimo de Durán Barba quien, en un corte, se acercó a ambos y les agradeció: "Es un buen aporte que hacen a la sociedad", les dijo el ecuatoriano, a quien Michetti escuchaba con atención en cada pausa.
El balance de los candidatos. Al concluir el debate Perfil.com habló con los candidatos para que hagan su balance en caliente del encuentro. "Cumplimos con el deber, porque uno preferiría estar en casa tomando mate y leyendo un libro", sostuvo Solanas entre risas, al tiempo que sus compañeros le decían "bien Pino".
"Me sentí muy bien, estoy conforme con lo que pude decir", contestó Prat Gay, quien agregó que a pesar de que " los tiempos son muy tiranos" se pudo dar una idea de lo que piensa cada uno y "la gente creo que hoy sale con más conocimiento del que vino", expresó.
Heller contó que se quedó con ganas de más, pero "se llegaron a decir cosas importantes y en el promedio estuvo interesante". Sincero, contó que " esperaba más elogios al Gobierno, porque yo creo que está haciendo muchas cosas bien" y analizó el rol de Michetti: "Tiene una tarea difícil, defender el Gobierno de la ciudad es complicadísimo".
Gabriela Michetti, por su parte, se quejó por la dificultad de discutir propuestas. "Casi siempre son diagnósticos, esa es la complicación que tiene un debate como éste, no sé si es el formato o nuestra manera de comunicar", aseguró.
(*) Redactor de Perfil.com
