En pos de avanzar con un acuerdo que permita refinanciar el crédito standby de US$ 44 mil millones, Alberto Fernández y Martín Guzmán mantuvieron el viernes por la tarde una reunión virtual con Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional. Un encuentro establecido con antelación y que, tal como expresaron fuentes oficiales, no tuvo relación con el rechazo opositor al Presupuesto 2022 en la Cámara de Diputados sino que fue “para evaluar la marcha del trabajo de los equipos del Fondo”, aunque el tema no pasó desapercibido.
El jefe de Estado indicó, en su cuenta de Twitter, que dialogó con Georgieva y reconocieron “el problema inesperado del rechazo del Presupuesto, pero nos comprometimos a seguir trabajando plenamente enfocados en materializar un acuerdo que no comprometa la continuidad de la recuperación económica inclusiva”.
En la misma sintonía, la directora del organismo internacional, también en la red social de microblogging, calificó el cónclave como positivo y coincidió con Fernández “en avanzar en nuestro trabajo para sostener la recuperación de #Argentina y abordar sus desafíos económicos. Nuestros equipos están plenamente comprometidos a seguir trabajando hacia un programa del FMI”, indicó.
El organismo internacional es consciente de que la proyección de gastos y egresos de la Argentina para el año que viene menciona cifras simplemente “estimativas” y que lo sucedido en el Congreso no afecta en absoluto el rumbo de la negociación que hoy posee con la gestión Fernández. A su vez, mantendrá su posición de no reducir tasas de interés en un eventual entendimiento aunque Argentina todavía tiene la expectativa de que exista un cambio de postura.
La ley de leyes que no pudo ser aprobada en la Cámara baja no posee en estas horas hoja de ruta, al igual que la iniciativa denominada plan plurianual, una propuesta anunciada por el Gobierno en noviembre destinada a contemplar un plan económico con “parte de lo conversado con el staff del FMI”. El proyecto está en manos del líder de la cartera de Hacienda y desde el Frente de Todos se encargaron de señalar que es necesario plasmar en una normativa “un gran consenso sobre el rumbo económico y social para los próximos años”. “Marca un rumbo de cuáles son las decisiones que vamos a tomar, que hay vocación de llegar a un acuerdo, que hay unidad de todas las fuerzas que componen la coalición”, sostuvo sobre el tema Gabriela Cerruti, la portavoz oficial.
Con respecto a la fecha en la que podría materializar un posible acuerdo con el Fondo, las partes involucradas no se atreven a dar precisiones. Gerry Rice, vocero del FMI, dejó en claro que “no hay fecha de una próxima misión (que venga a Argentina) y tampoco puede dar fechas de “cuándo podría celebrarse un acuerdo” para renegociar el préstamo que tomó la gestión de Mauricio Macri. No obstante, señaló que “desde el FMI comparten los mismos objetivos que el país en materia económica”, por lo que están “plenamente comprometidos con las autoridades para elaborar un programa” que permita reprogramar la deuda.
Sin embargo, Alberto Fernández se ilusiona con poder anunciar un acuerdo en enero, fecha que en el propio Gobierno toman con cautela. En cambio, en la oposición dudan de que se esté cerca del fin de la negociación.
Lo que sí es concreto es que la Casa Rosada, el próximo martes, le pagará al organismo internacional US$ 1.860 millones y espera que realice una autocrítica por haber otorgado el préstamo al gobierno liderado por Mauricio Macri.