A poco menos de un mes de que le enviara sus “respetos” a los barras -en el mismo acto donde presentó un sistema de huellas digitales para impedir la violencia en los estadios-, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió hoy a los dirigentes de clubes de fútbol que "entreguen las listas" con los nombres de los barras bravas para aplicarles el derecho de admisión y no dejarlos entrar a los estadios. Y lo hizo después de un mes en el que la violencia en el fútbol, ligada a la pelea entre barras, no paró de ser noticia.
"Los clubes deben hacer es entregar las listas, de hecho (el ministro de Interior, Florencio) Randazzo me comentó el otro día que un club entregó listas y detuvieron a 25 personas, cuando iban a hacer su ingreso a la cancha; pero claro, obviamente, necesita de la colaboración de todos", sostuvo la jefa del Estado, quien el 30 de julio, sin embargo, mandó sus “respetos” a los barras en un acto en la Casa Rosada.
"Mis respetos hacia ellos. Son una maravilla", ofrendó esa vez Fernández de Kirchner, elogiando las arengas de los que están "colgados del paraavalanchas", el lugar que ocupan los capos de las barras.
Hoy, en cambio, pidió las listas pese a que los dirigentes son reacios a extenderlas. Incluso, el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, aseguró desconoce el motivo por el cual se le debe imponer a un barrabrava el derecho de admisión.
Contexto. El cambio de opinión respecto de los barras viene a suceder justo después de un fin de semana en el que hubo graves hechos en las afueras de Rosario, con el capo de La Doce, Mauro Martín, herido de bala, en una supuesta emboscada de seguidores de los hermanos Di Zeo, quienes aseguran haberse bajado de la puja por el dominio tribunero.
En total hubo cinco heridos allí y otros cinco heridos de bala en Parque San Martín por la disputa de dos hermanos por la jefatura de la barra del Deportivo Merlo.
Pero hubo otros hechos de violencia este mes, post elogio presidencial. A saber, el 19 de agosto se enfrentaron barras de River con la Policía y luego barras de Tigre, también con la Policía. El comisario mayor Daniel Herrera, incluso, terminó internado con la cabeza partida de una pedrada. El 20 de agosto, hubo dos policías son heridos de bala durante un enfrentamiento entre bandas antagónicas de la barra brava de Nueva Chicago.
Ese mismo día hubo un ataque incendiario a la sede del club Independiente en el barrio de Flores, y un policía con quemaduras en varias partes del cuerpo. También entraron a robar computadoras al estadio de Avellaneda. El presidente del club, Javier Cantero, atribuyó los hechos a la barra que comanda Pablo "Bebote" Álvarez, desplazada desde por su política desde que llegó al club.