Mauricio Macri había terminado el miércoles a la tarde un encuentro en Madrid con expresidentes españoles y latinoamericanos cuando tomó su teléfono celular y le escribió a Javier Milei. El jefe de Estado vio en su WhatsApp una felicitación de parte del creador del PRO por la elección en la Ciudad. Un gesto inesperado tras la dura campaña que se desató en territorio porteño. “Muchas gracias presi, gran abrazo”, le respondió de manera rápida. Hacía más de tres meses que ni chateaban.
El mensaje es solo un símbolo de lo que comenzará a cristalizarse el lunes cuando Sebastián Pareja, el presidente de La Libertad Avanza en la Provincia, y hombre de Karina Milei, se reúna con el jefe del bloque del PRO en diputados y titular del partido amarillo en la Provincia, Cristian Ritondo. Ese cónclave empezará a ser la punta de lanza de un acuerdo que marcha sobre rieles, independientemente de los feroces cruces que terminaron, incluso, en una denuncia penal del PRO contra un grupo de tuiteros libertarios que, a modo de broma –o como una forma de fake news para que algún distraído caiga–, armaron un video hecho con inteligencia artificial donde Macri bajaba a Silvia Lospennato de la carrera electoral y apoyaba a Manuel Adorni, el ganador del domingo pasado.
Con todo, en la cumbre del lunes Pareja y Ritondo armarán una “mesa política” que los incluirá y donde podrán empezar a puntear, distrito por distrito, las ocho seccionales electorales. Ambos tienen el mandato de sus jefes políticos de “acordar” para que en las elecciones provinciales del 7 de septiembre vayan juntos. Ese día se elegirán diputados y senadores provinciales y concejales de los 135 municipios.
“Gracias, presi”, la respuesta de Javier Milei a Mauricio Macri
Tras la victoria en la Ciudad, en el gobierno nacional tomaron la decisión de acelerar las negociaciones. De esto se habló el lunes a la tarde en el primer piso de Balcarce 50. La orden que emanó de allí de parte del Jefe Karina Milei fue que era momento de no dividir la oferta electoral en la Provincia.
En rigor, las negociaciones no empiezan en estos días: ya vienen dándose reuniones públicas y secretas entre la propia presidenta de LLA y sus colaboradores con Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, el intendente de Mar del Plata. La tríada amarilla es clave para este acuerdo.
El propio presidente Javier Milei lo dijo de manera textual esta semana: “El acuerdo con el PRO en Provincia va a salir, le guste o no a Macri”. Pero el expresidente ya clickeó su “like” a ese pacto.
De hecho, Macri se tomó un vuelo la misma noche de la derrota del domingo. Solo le reiteró, antes de irse del búnker del PRO, a Ritondo que haga “lo que tenga que hacer” para encarar el acuerdo. Fue en una reunión cerrada en el quinto piso de Balcarce 412, la sede partidaria que fue también el búnker porteño de la derrota.
“En el 80% de los distritos ya hay trabajo conjunto. Naturalmente se está dando”, confiesa ante PERFIL uno de los arquitectos del futuro acuerdo.
Hugo Haime: “El PRO tiene que decidir si quiere seguir existiendo”
La discusión entre los intendentes del PRO pasa por estos días por el alcance del acuerdo y en qué términos. Ninguno discute que haya un pacto con los libertarios: todos saben que es la forma de ganarle al PJ.
En ese marco una de las voces más escuchadas es la de la vicepresidenta del PRO nacional e intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, quien en reuniones privadas viene planteando que ese acuerdo debe superar a LLA y el partido amarillo: piensa que debe sumar a la UCR bonaerense y otros espacios vecinales que siempre estuvieron contra el kirchnerismo. “Si realmente le queremos ganar a Kicillof, tenemos que estar todos juntos”, viene repitiendo ante distintos interlocutores.
La UCR bonaerense no está ausente en este armado: el senador nacional y mandamás provincial, Maximiliano Abad, viene hablando con Santiago Caputo, el asesor presidencial, y con la mesa del PRO para sumarse. Tiene una veintena de intendentes radicales del interior en su haber.
El otro eje central son los términos del acuerdo, es decir, la letra chica. En ese marco tanto la intendenta de Vicente López como otros intendentes del PRO, como Javier Martínez de Pergamino, creen que debe ser un frente de partido y no un teñido de violeta de todos los dirigentes. “El peso territorial que tenemos desde el PRO debería tener mayor fortaleza en ciertas decisiones de este acuerdo”, se escuchó decir a uno de los intendentes.
Por supuesto vendrán dos debates álgidos en los próximos días: el primero será, entonces, si es un frente de partidos o la marca violeta LLA. La segunda cuestión: cuántos diputados y senadores pondrá cada uno. En cada municipio habrá realidades distintas. Por caso, en LLA tienen identificados a aquellos intendentes amarillos más cercanos al Gobierno, como Ramón Lanús de San Isidro o Marcelo Matzkin de Zárate; o aquellos más distantes, como el de Junín, Pablo Petrecca, empleado de Jorge Macri. “Tendremos poder de veto”, aseguran cerca de Karina Milei.
Con todo, el punteo de posibles candidatos también comenzará. Hay tiempo: el 9 de julio se cierran las alianzas y el 19 de julio las listas con los nombres. Ya se especula con que jueguen algunos intendentes, sobre todo referentes de las secciones electorales.
En ese contexto, también se prevé que en las listas de concejales haya acuerdo. Dependerá de cada municipio. Pero la voluntad política ya existe. Y no parece tener vuelta atrás.
