El mes de febrero, cuando se reanude la actividad judicial tras la feria de verano, la causa que investiga la muerte del ex titular de la UFI AMIA Alberto Nisman tendrá novedades. La Justicia debe resolver sobre un pedido de la defensa del perito informático Diego Lagomarsino, que solicitó que sean citados a declarar como testigos todos los peritos que participaron en la causa. Es decir, tanto los de la junta interdisciplinaria –que en septiembre de 2017 estableció que la muerte de Nisman fue un asesinato– así como los miembros del Cuerpo Médico Forense (CMF), dependiente de la Corte Suprema de Justicia, que hizo la autopsia sobre el cuerpo del fiscal y cuyos resultados no fueron concluyentes sobre si trató de un suicidio o un homicidio.
Lagomarsino está procesado como partícipe necesario en el homicidio de Nisman, cuya autoría material aún no fue esclarecida por la Justicia. Está acusado por ser quien facilitó el arma, calibre 22, de la que salió la bala que terminó con la vida de Nisman. Lagomarsino insistió con su inocencia desde el primer momento e incluso no apeló su procesamiento en busca de llegar lo antes posible a juicio y despejar allí las dudas sobre él. Su procesamiento en la causa –así como el de los cuatro custodios de Nisman, acusados de encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público– llegó en diciembre de 2017, tres meses después de que el juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano recibieran el resultado de la junta de Gendarmería.
El pedido de los defensores de Lagomarsino, Gabriel Palmeiro y Martín Chasco, fue presentado en la Justicia el último día hábil de 2019. “Una vez más habremos de insistir en la necesidad de la convocatoria a prestar declaración testimonial de los señores peritos”, sostuvieron los defensores. Tras lo que agregaron: “Esta parte entiende que la presente investigación ha llegado a una meseta, no habiéndose dilucidado nuevas pruebas conducentes al descubrimiento de la verdad”.
La presentación se conoció poco después de la polémica que se generó con los dichos de la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, quien anticipó que ordenaría revisar los peritajes realizados por Gendarmería Nacional, que llevaron a la Justicia a concluir que la muerte de Nisman fue un homicidio.
A raíz de la presentación, la Justicia deberá resolver si hace lugar al pedido de Lagomarsino y, de este modo, todos los peritos incluidos en la causa declaran bajo juramento en el expediente.
Nisman fue hallado muerto la noche del 18 de enero de 2015, con un balazo en la cabeza, cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta en ejercicio, Cristina Fernández de Kirchner, entre otros miembros de su gabinete y del oficialismo, por el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA a través del Pacto de Entendimiento con Irán.
La autopsia del CMF, realizada la mañana posterior al hallazgo, no concluyó sobre si se trataba de un suicidio o homicidio. Tres años después, el resultado de la junta de Gendarmería se inclinó por la segunda opción y llegaron los procesamientos.