Esta vez no se iba a dar ningún paso en falso. Si se anunciaba su captura, todo iba a estar estudiado hasta el más mínimo detalle. Así fue la ingeniería de la captura del prófugo más buscado del país, el empresario farmacéutico Ibar Esteban Pérez Corradi.
Luego de 49 meses de permanecer prófugo, fue capturado este domingo el financista, tras ser buscado durante años por ser el presunto autor intelectual en la causa del Triple Crimen de General Rodríguez.
Perfil.com recabó hoy información aportada por altas fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación y de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y por otras voces del Gobierno en estricto off the récord. Esta información será ratificada esta tarde en conferencia de prensa.
Pérez Corradi estuvo a punto de ser capturado en diciembre del año pasado y febrero de este año. Ambas ocasiones fueron fallidas. Esta vez se contó con información de inteligencia, con lo cual se accionó sobre los contactos con familiares directos e indirectos del prófugo en Paraguay.
Según información reservada, la mujer de Pérez Corradi habría sido clave en la detención del empresario farmacéutico. La cooperación internacional también fue trascendental para la captura. Se trabajó con fuerzas de seguridad tanto de Brasil como de Paraguay. Corradi estuvo a punto de ser detenido durante las fiestas de fin de 2015 en un country en Paraguay pero logró escaparse antes de que lo capturaran.
Sin embargo, el operativo central de la captura estuvo comandado por una Unidad Especial de la Agencia Federal de Inteligencia, quienes aceleraron los procedimientos desde la llegada de Cambiemos al Gobierno. El rastro de Corradi era muy difícil de detectar, dado que se borró las huellas dactilares y hasta usó múltiples identidades (lo cual fue corroborado este mediodía por su abogado en Paraguay, Carlos Rodríguez). A raíz de esto, fue que los investigadores decidieron hacer hincapié en los movimientos de la familia.
Pérez Corradi estuvo cerca de ser capturado en diciembre del año pasado y febrero de este año. Pero el procedimiento comenzó a gestarse hace al menos 20 días, cuando la ministra Patricia Bullrich acordó los términos de la detención con el ministro del Interior paraguayo Francisco de Vargas. La reunión secreta fue en Montevideo, Uruguay.
“Desde entonces todos sabíamos donde estaba”, comentó una alta fuente del ministerio de Seguridad a Perfil.com. “Se acordó políticamente el fin de la protección”, agregó una fuente de inteligencia a este medio.
A las 16.30 está prevista la llegada de personal de la AFI a Paraguay. A ese país viaja una delegación argentina, que integran también representantes de la AFI, para cooperar en los procedimientos previos al proceso de extradición.
En el mismo momento, desde la sede del Ministerio de Seguridad, la ministra Bullrich, acompañada del secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, del secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, y del subsecretario de Investigación del Delito Organizado y Complejo, Juan Patricio Furlong, brindarán más detalles sobre la detención.