Durante la visita oficial del príncipe heredero Mohamed bin Salmán a Washington, el presidente Donald Trump volvió a generar polémica al restarle gravedad al asesinato del periodista Jamal Khashoggi. El crimen, ocurrido en 2018 dentro del consulado saudita en Estambul, fue atribuido directamente al líder de facto del reino por la CIA, que concluyó que ordenó la operación que conmovió al mundo.
En un tenso intercambio en el Salón Oval, Trump reprendió a una periodista que le consultó al príncipe por el caso. “Era una figura muy controvertida. A muchos no les agradaba. Te gustara o no, estas cosas pasan, pero él no sabía nada”, afirmó el republicano, defendiendo a su invitado y amenazando incluso con negarle futuras preguntas en la Casa Blanca.
Por su parte, bin Salmán reconoció que el asesinato fue un “gran error” y aseguró que Riad trabaja para evitar episodios similares.
Acuerdos militares y ampliación de inversiones
La visita estuvo marcada también por un fuerte acercamiento bilateral. Trump le ofreció a Bin Salmán un recibimiento de alto nivel, con un espectáculo aéreo de cazas F-35 y anuncios conjuntos sobre cooperación tecnológica.
La Casa Blanca informó la firma de acuerdos en materia de energía nuclear civil y la aprobación de nuevas ventas de armamento, incluyendo futuras entregas de F-35, pese a las advertencias de funcionarios estadounidenses y a las objeciones de Israel por el riesgo de filtración tecnológica hacia China.
Durante el encuentro, Trump confirmó que designará a Arabia Saudita como “aliado principal extra-OTAN”, un estatus que solo poseen 19 países en el mundo y que habilita una cooperación militar ampliada.
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El príncipe heredero anunció que su país elevará sus inversiones en Estados Unidos de 600 mil millones a casi un billón de dólares. Trump, sonriente, pidió que ratificara la cifra, a lo que Bin Salmán respondió: “Sin duda alguna”.
Normalización con Israel y la condición palestina
El presidente también presionó para que Arabia Saudita avance en la normalización de relaciones con Israel, en línea con los Acuerdos de Abraham que promovió durante su anterior mandato. Bin Salmán aseguró que desea concretarlo “lo antes posible”, aunque remarcó que primero debe existir “una vía clara hacia la solución de dos Estados” en el conflicto entre israelíes y palestinos.
LB CP