El comunicado que difundió Juntos por el Cambio para pedir el esclarecimiento de la muerte del ex secretario presidencial Fabián Gutiérrez, al que calificaron como "un crimen de la mayor gravedad institucional" abrió una fuerte discusión en el seno del PRO sobre el modelo de toma de decisiones y su posterior comunicación, con Patricia Bullrich como centro de todas las miradas.
El radicalismo también acompañó el documento con la firma de su presidente Alfredo Cornejo y de la vice Alejandra Lorden, y si bien no había un acuerdo unánime sobre el contenido, en el centenario partido aclaran que prefieren mantenerse al margen de las discusiones y dejar que el PRO resuelva sus temas. En cierta forma se sienten aliviados que por una vez no sean los protagonistas de una pelea interna.
Para que un comunicado de Juntos por el Cambio vea la luz tiene que tener el visto bueno de Bullrich, de Cornejo y de Maximiliano Ferraro, titular de la Coalición Cívica. Nada se difunde sin el aval de ellos tres pero eso tampoco significa que tengan un mandato sin límites para pronunciarse sobre un tema que no tiene completo acuerdo.
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Según comentaron a PERFIL fuentes partidarias, Cornejo estaba de acuerdo con el comunicado y lo llamó al jefe del interbloque de diputados Mario Negri para ver qué le parecía.
Negri demoró la respuesta y el mendocino se mandó directo, sin esperar la opinión que finalmente fue en contra. "La conmoción de este asesinato es superior a un asesinato común. Gutiérrez era arrepentido en una causa de corrupción muy seria. Igualmente, creo que hay que hacer una pausa para analizar bien cuáles son las conclusiones", manifestó Negri más tarde.
En el caso de Luis Naidenoff, jefe del interbloque de senadores de JxC también estaba al tanto de la estrategia y pidió incorporar algunos cambios en la redacción final para quedarse más conforme. En sus redes sociales, el formoseño sostuvo que "la aparición sin vida de Fabián Gutiérrez, uno de los arrepentidos procesados en la causa de los cuadernos, es un hecho institucional gravísimo", en línea con la comunicación partidaria.
Allí evaluó también que "más allá de los presuntos móviles que la justicia debe investigar, el Estado tenía la responsabilidad de garantizar su seguridad. Lejos de alimentar especulaciones, exigimos el pronto esclarecimiento de los hechos que rodean a la muerte de Fabián Gutiérrez".
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En el Senado, surgieron otras voces a mostrar su desacuerdo, aunque sin intenciones de complicar el escenario. "No le podemos hacer el juego al kirchnerismo con errores así, los sectores más reaccionarios no pueden embarcar a todo el espacio con sus posturas", analizó en diálogo con PERFIL un senador que suele hacer equilibrio entre el respeto partidario y la estrategia propia.
Alejado ya de la estructura orgánica del radicalismo, Ricardo Alfonsín repudió el comunicado y se preguntó "¿cómo podemos creer que Juntos por el Cambio está comprometido en serio con la República y la democracia después del documento sobre el crimen de Fabián Gutierrez? No hay posibilidad de convivencia democrática cuando la dirigencia sin prueba ni fundamento siembra sospechas semejantes", dijo. El hijo del ex presidente recibió un ofrecimiento del Gobierno para convertirse en el embajador argentino en España pero la pandemia obligó a posponer la asunción.
Una de las debilidades que reconocen en Juntos por el Cambio es que es muy difícil hacerse ver en el contexto de la pandemia y la cuarentena. No les queda otra opción que reunirse por Zoom y generar comunicados para pegarle al Gobierno, sin posibilidad de mostrar acuerdos internos, actividad partidaria presencial y acciones que no estén ligadas exclusivamente al combate al coronavirus y el contexto de emergencia.
CP
