POLITICA
Unión por la Patria

Un búnker desorientado donde se tardó en reconocer el inesperado final de domingo

En UxP fue silencio y hermetismo. Las demoras en la Ciudad de Buenos Aires y las más de 20 fórmulas presidenciales, sirvieron de excusa, pero a medida que avanzó la noche, fue Agustín Rossi el primero en admitir los adversos resultados para el oficialismo, alrededor de las 23.

Bunker de Unión por la Patria 20230813
Bunker de Unión por la Patria. | Pablo Cuarterolo

El hermetismo y el nerviosismo predominaron en el búnker de Unión por la Patria a medida avanzaban las horas y se retrasaban los resultados. Las demoras en la Ciudad de Buenos Aires y las más de veinte fórmulas presidenciales sirvieron como excusas para explicar la demora en la información, pero no ocultaron la desazón atravesada por el peronismo que puso en cabeza de su ministro de Economía, Sergio Massa, su suerte electoral.

Recién poco antes de las 23 el compañero de fórmula Agustín Rossi, subió al escenario flanqueado por Carlos Bianco y Cristina Álvarez Rodríguez para hacer mención a las mesas testigos. Según los números, Milei obtenía el 30% y Massa el 23%. Patricia Bullrich con el 16% era la ganadora de Juntos por el Cambio.

Pese a la música con impronta “nac & pop” que sonaba en los parlantes, el clima estuvo lejos de ser festivo. Los rostros adustos y los nulos cánticos de la militancia dieron cuenta de ello. “Siempre vimos una elección tercios; pero no imaginamos esos números de Milei”, sintetizó una voz del kirchnerismo ante PERFIL.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

 

Por lo bajo, algunas voces del kirchnerismo celebraron los números de Axel Kiciillof que impuso holgadamente en la Provincia de Buenos Aires con el 34%. Eso implicó un corte de boleta a favor del gobernador de ocho puntos. “La gestión de Axel está valorada”, deslizan y aseguran que no habrá resquemores con Kicillof, por haberse mostrado reticente a pelear por la Presidencia.

En el búnker del Complejo C entienden que hay una nueva oposición, y que los episodios de la última semana impactaron en el ánimo de los votantes. Además, creen que habrá que enfocarse más en hacer campaña,K si bien es difícil compatibilizar con el traje de ministro. Durante toda la jornada los voceros del oficialismo se encargaron de señalar que no iban a “manejar con los datos oficiales”. Así lo explicaban una y otra vez cuando todavía había esperanzas.

Además, advertían que no contaban con datos provenientes de bocas de urnas. La moderación comenzó a virar al avanzar la tarde y se transformó en “malestar”; así al menos se atrevían a deslizarlo algunas voces, mucho antes de que se supieran los primeros resultados. En algún tramo de la noche la militancia activó los clásicos bombos, los cuales rápidamente se disiparon ante la falta de motivos para celebrar. En la previa de los resultados, el oficialismo se había ceñido al guión establecido para la prensa.

 

Uno a uno los voceros designados fueron desfilando frente a los micrófonos, sin responder preguntas. Primero Matías Lammens, luego el embajador en Brasil, Daniel Scioli, luego Cecilia Moreau y después Julián Domínguez. El tono al borde del pesimismo de los oradores anticipaban los números. Un “Entramos en cono de silencio; estamos mal”, se sinceró una fuente.

Lo que quedaba claro en la noche de este domingo en el búnker del peronismo era que Sergio Massa superaba cómodamente a su rival interno Juan Grabois, puesto allí para contener votos por izquierda, pero la performance del Ministro de Economía estaba lejos de la esperada: quedar como el candidato más votado individualmente. Ni Alberto Fernández, ni Cristina Kirchner se hicieron presente.

Los socios de la coalición no quisieron quedar más pegados aún a la derrota. Massa llegó al búnker pasadas las 21 cuando todavía no había datos oficiales. Como un mazazo cayeron los primeros datos de CABA, en los que Leandro Santoro estaba quedando tercero, lejos de las expectativas del peronismo que veía clave quedar segundo para llegar competitivo a octubre.

El escasísimo optimismo que circuló en el búnker de Unión por la Patria eran las expectativas puestas en Santoro y en un eventual segundo lugar en la Ciudad. Avanzada la noche y aún sin los primeros datos estaban en el búnker Axel Kicillof, Máximo Kirchner, Agustín Rossi, el jefe de campaña Eduardo de Pedro; también se acercó hasta el C, Santiago Cafiero del riñón albertista.