La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se fracturó el tobillo izquierdo al caer en su casa de El Calafate tras pisar "un líquido deslizante" y a consecuencia de este accidente suspendió actividades como un viaje al Vaticano que tenía previsto realizar en enero junto a su colega chilena, Michelle Bachelet.
Así lo informó esta mañana el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien indicó que la jefa del Estado "ha tenido un accidente doméstico" que "se produjo en virtud de que no advirtieron la aplicación de un líquido deslizante en el piso y eso provocó una caída" y la fractura, por lo que "se halla en reposo en la residencia presidencial de Olivos".
En su habitual conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada, Capitanich dijo que la Presidenta "ha suspendido sus actividades", que sus audiencias locales se reprogramarán "a partir del 12 de enero" y que "en las próximas 48 horas" sus médicos podrían decidir "respecto de si puede viajar o no al Calafate" o si continúa "guardando reposo" en Olivos.
“Paralelamente a esto, se suspenden las actividades programadas para enero, entre las cuales se destaca el viaje al Vaticano junto a la presidenta (de Chile, Michelle) Bachelet”, previsto para el día 22, para celebrar los 30 años del acuerdo binacional por el canal de Beagle.
Por tanto, tampoco participará de la reasunción de Dilma Rousseff en Brasilia, el 1 de enero, y la reemplazará el vicepresidente Amado Boudou. De igual modo, ante la imposibilidad de poder pisar por lo menos durante 45 días, también canceló la reunión prevista para esta tarde en Casa de Gobierno, con los representantes de la mesa directiva de la CGT que conduce Antonio Caló.
Para esta semana se aguardan reuniones de carácter “informal” en Olivos, hasta que la Unidad Médica Presidencial defina la cantidad de día de reposo.
La información difundida sobre el accidente doméstico sufrido el viernes pasado refirió a una “contusión en su tobillo izquierdo, que le produjo una fractura bimaleolar sin desplazamiento” y como tratamiento, se indicó que la zona debía quedar inmovilizada.
Cristina Fernández, además, tenía en agenda participar de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el 28 y 29 de enero en San José de Costa Rica, y para febrero se había programado una visita a China, después de la invitación formal que le hizo el presidente Xi Jinping.