La decisión de Alberto Fernández de ratificar a Martín Guzmán como ministro de Economía y fortalecerlo no logró acallar las críticas internas que seguirán saliendo a la luz con el objetivo de torcer el rumbo planteado por el funcionario y el Presidente.
No solo Martín Guzmán no dejó el Gobierno, sino que en las últimas semanas envía una y otra vez señales de fortalecimiento, algo que un sector del Frente de Todos no avala ni comprende. El kirchnerismo aún reclaman, y seguirán reclamando, cambios en la política económica. “No es una disputa personal, es por la redistribución”, dicen desde el Senado.
El ministro de Desarrollo a la Comunidad bonaerense fue el encargado de reavivar el fuego esta semana. “Yo por lo menos no lo conocía. El 27 de octubre del 2019 no sabía de él, pero por ahí es una cuestión de ignorancia mía. Ahora, creo que nadie lo votó”, disparó el dirigente de La Cámpora. Esa fecha no es elegida al azar, ya que desde esta agrupación se recuerda que el ministro “ni siquiera votó a la fórmula del Frente de Todos ya que no vivía en el país”.
Horas después, sorprendió la voz de Cecilia Moreau. La diputada del Frente de Todos se ganó la confianza de Máximo Kirchner en el Congreso, pero sigue respondiendo al líder del Frente Renovador y titular de la Cámara de
Diputados, Sergio Massa. “Guzmán no está mirando lo que pasa en la cotidianeidad. Y lo veo cada vez peor”, dijo la legisladora. Moreau y el tigrense aseguran que habló en términos personales, pero fue la voz “de los que se tienen que cuidar”, entre ellos, Massa, quien intenta mantenerse alejado de las disputas internas. Desde el M inisterio de Economía saben que tampoco gozan de la simpatía del tercer socio de la alianza y lo acusan de varias jugadas en contra del funcionario.
El tercer embate también llegó desde la Cámara de Diputados. El secretario General de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y diputado nacional, Hugo Yasky, dijo que “en la distribución de la riqueza, éste es un gobierno ausente, sin ideas y sobre todo sin coraje político”. Y agregó: “el ministro dice que no se mete en disputas de poder. A mí me parece que no se mete en la disputa del poder adquisitivo. Es mentira que si crece la riqueza de los empresarios después derrama”.
Faltan las palabras de Máximo Kirchner, quien hablará este sábado por el Día del Trabajador y, sin nombrar a Guzmán, podría pedir un rumbo distinto. El pico de la curva que marca la disputa interna aún parece no llegado.