Efecto “tarifazo”. Algunas voces de peso en el PRO comenzaron a pedir cambios de base en la política del Gobierno para evitar nuevos errores de gestión. El jueves, en la habitual reunión de la “mesa chica” de coordinación en la Casa Rosada, el clima no era el mejor. La corrección del “tarifazo” y la cumbre entre Mauricio Macri y el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, habían dejado un sinsabor en los funcionarios.
Con cara adusta, el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, esperaba su turno para hablar. Iba a plantear la idea de dar un golpe de timón al Gobierno y comenzar a ensayar “más política” ante los acercamientos del PJ, el posible malhumor social por los aumentos de tarifas y la inflación, y tomar nuevamente la iniciativa en materia de agenda social.
Sin embargo, Macri ratificó los pasos dados por el Gobierno. Corregir y salir para adelante fueron los conceptos centrales. Al jefe de Gabinete, Marcos Peña, se lo veía con su optimismo típico. Lo peor había pasado, según él.
Pero no todos piensan eso en el seno del macrismo. Además de Monzó, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el primero en percatarse de la gravedad que había generado el aumento del gas, comenzó a reclamar dar un giro en la política de la Rosada. En concreto, enfocar las acciones de administración en temas sociales, cambiarle la cara a la gestión y sacarle el mote de “gobierno del tarifazo”.
En este contexto, le planteó a la “mesa de coordinación” que es mejor la expansión de la obra pública para generar algún efecto de reactivación en la alicaída economía: plan de viviendas y agua potable y cloacas; trabajo con las provincias y los gobernadores en programas de hábitat, y mayor presencia del gabinete social que conduce el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana.
Monzó no quiso ahondar, pero está preocupado. La foto de Sergio Massa con los líderes del peronismo preanuncia una incipiente unidad motivada, en parte, por el error del tarifazo y la falta de resultados tangibles del Gobierno. “Si seguimos cometiendo estos errores y no empezamos a hacer política, esto puede repercutir en el Congreso y le damos el campo al peronismo para que se reunifique”, dijo a PERFIL un diputado del PRO. Por ahora, sólo se espera un tibio timbreo en todo el país. Esa es la política oficial hoy.
Plan B para Aranguren
La figura del ministro de Energía, Juan José Aranguren, quedó en la mira tras las correcciones al tarifazo sobre el gas. A pesar de ello, y de las diversas ratificaciones como ministro, en el macrismo comenzaron a deslizar un nombre como plan B si es que el propio Aranguren decide alejarse del Gobierno, con motivo de las críticas internas y externas que recibe. El nombre que trascendió en la Casa Rosada es el del economista Ricardo Delgado. Incorporado hace pocos meses al Gobierno, Delgado viene de trabajar en el Frente Renovador y hoy está a cargo de las negociaciones con los grandes contratistas de obra pública. ¿Es posible que Aranguren se vaya realmente? Hoy prácticamente nadie lo ve en el Gobierno, a pesar de los deseos de muchos. En todo caso, hay quienes señalan a uno de los vicejefes de Gabinete, Gustavo Lopetegui, como uno de los artífices del tarifazo.
