Un día después de que Elisa Carrió plantara a su compañero de fórmula, Fernando Pino Solanas, la mesa nacional de UNEN salió a bajar los decibeles de la interna entre ambos dirigentes y ratificó la "decisión de continuar juntos, con un debate entre honestos, sin hipocresías".
A diferencia de otros roces previos entre personalidades del espacio, esta vez las autoridades de UNEN tuvieron que interceder para que reine la calma. Mediante un comunicado, sostuvieron que las diferencias se dirimirán "democráticamente, como ya lo hemos hecho".
Todo se originó ayer, después de que Carrió y Solanas pronunciaran discursos encontrados sobre un posible acuerdo con el Pro. "Yo quiero la unidad de la República, con el espacio más amplio posible", sostuvo la líder de la Coalición Cívica. A su turno en el micrófono, Solanas la contradijo: "En este espacio no hay lugar para la derecha moderna ni para los candidatos light". Carrió se levantó y se fue.
Las diferencias entre ambos dirigentes, que compartieron boleta en la última elección, se extendió al día de hoy, cuando ambos recalentaron la pelea. "Me tiene sin cuidado lo que dice Carrió", lanzó Solanas. Ella fue más dura aún y le tiró un reproche: "Me retiré respetuosamente y en silencio porque yo pedí a mucha gente de centro y centro de derecha que voten a Pino para que sea Senador".
Ahora, cuando el enfrentamiento se encuentra en su punto más álgido, la mesa nacional de UNEN trató de recordar los principios del espacio, que ambos firmaron en abríl. "Nuestro espacio se construye con transparencia, a la luz del día, como nuestra sociedad construye la decisión de terminar con la corrupción y la injusticia", concluyeron.
