POLITICA
Sorpresa en Uruguay

Uruguay le reclamó a Kirchner que frene los cortes en Gualeguaychú

Lo hizo el ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana, quien pidió que tome las medidas correspondientes. Además, afirmó que el informe del Banco Mundial no hizo más que reiterar "lo que ya dijo en el documento anterior".

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Luego de los cortes de ruta anunciados anoche por los asambleístas de Gualeguaychú, el ministro de Medio Ambiente de Uruguay, Mariano Arana, se mostró sorprendido y pidió al Gobierno argentino que "tome medidas" al respecto.

"A mi me sorprende. Supongo que tendrá el gobierno constituido de tomar las medidas, como lo hizo frente a otras interrupciones de circulación en distintos lugares de la República Argentina, particularmente en el sur del país, un tiempo atrás", sostuvo el funcionario uruguayo en declaraciones formuladas esta mañana a Radio Concepto.

A pesar de reconocer el "derecho que tiene la gente a expresar sus opiniones", Arana rechazó que se acuda a "medidas de fuerza" porque "así no se logra la aproximación".

Arana, como viene haciendo el gobierno del país vecino, recordó que es necesario que prime el"respeto a las disposiciones vigentes a nivel nacional e internacional", al tiempo que evocó el artículo primero del Tratado de Asunción, que establece el derecho a la libre circulación entre los países miembros del Mercosur.

El detonante de la medida de protesta de los asambleístas de Gualeguaychú fue el informe del Banco Mundial. Tras una asamblea realizada ayer, decidieron volver a cortar la ruta 136 durante el fin de semana largo. Para Arana el informe "no fue novedad" porque no hizo más que reiterar "lo que ya dijo en el documento anterior", del mes de abril.

El Banco Mundial dio a conocer "por error" el borrador del informe que elaboró la Corporación Financiera Internacional (CFI) sobre el eventual riesgo de contaminación que representan las pasteras para la región, que mañana sería oficialmente comunicado a la Argentina y Uruguay.

"No hemos tenido ningún informe argentino que diga que las pasteras (Ence y Botnia) son contaminantes", afirmó el funcionario, y aseguró que de existir "con muchísimo gusto lo consideraríamos".