POLITICA
ruta del dinero K

Video | Cómo pasa Lázaro Báez sus días en la cárcel

El programa Animales Sueltos ingresó al Penal de Ezeiza para mostrar la forma en la que transcurren los días para el empresario K. Galería de fotos

Cómo vive Lázaro Báez en la cárcel
Cómo vive Lázaro Báez en la cárcel | Gentileza América TV

El empresario santacruceño Lázaro Báez está detenido desde abril del año pasado en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza. Por orden del juez federal Sebastián Casanello, la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo apresó en el Aeropuerto de San Fernando tras aterrizar con su avión privado y luego fue trasladado a prisión. 

Muchos podían preguntarse cómo vive desde hace casi un año Báez y en el primer programa de 2017 de Animales Sueltos resolvieron la duda. Ayer, el ciclo que conduce Alejandro Fantino emitió imágenes de la residencia del empresario de la obra pública beneficiado por el kirchnerismo. 

El informe especial realizado por la periodista Romina Manguel mostró todos los detalles del pabellón en el que reside en dueño de Austral Construcciones, desde la cancha de fútbol hasta su propia celda.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El pabellón en el que se encuentra detenido Báez cuenta con 15 celdas, él vive en la número 7. Frente a él, está encerrado el exsecretario de Transporte kirchenrista, Ricardo Jaime. Si bien con anterioridad ese lugar era destinado a presos transexuales, la llegada del empresario K obligó a reorganizar la distribución. Ahora residen hombres mayores de 50 años que no son conflictivos. 

En sus 3 metros de largo por 2 de ancho, la celda cuenta con una ventana sin cortina, por lo que el empresario le cuelga una toalla para que no le molesta la luz, una cama y un pequeño inodoro metálico. En el lugar tiene objetos personales, un reproductor para poder ver películas en DVD  y un calendario en el que tacha los días del mes. Por su privacidad, se removieron las fotografías personales que colgó en las paredes aunque se dejaron las estampillas religiosas. 

En el calabazo también había productos de limpieza, dado que cada preso es responsable de limpiar "su propia celda y su propio pabellón", precisó Manguel.