Un insólito hecho ocurrió este mediodía cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguraba, a través de videoconferencias, aulas digitales móviles en varias escuelas de la provincia de Buenos Aires, mientras el gremio de camioneros que dirige Hugo Moyano marchaba hacia Plaza de Mayo en reclamo por el impuesto a las ganancias.
La mandataria habló alumnos de diferentes escuelas a través de la videoconferencia, pero un momento de incomodidad invadió la trasmisión en vivo de esa comunicación cuando le preguntó en vivo a un alumno de una escuela de Avellaneda qué hacía su papá. “Mi papá trabaja en camioneros”, respondió el niño.
La presidenta se rió y, a pesar de la incomodidad, contestó: “Son las cosas de la vida”. Y luego le mandó “un beso grande” a su padre y a su madre.
La mandataria continuó con el acto desde Pilar, en la escuela primaria número 16, ubicada en el kilómetro 6 de la Ruta 28. Desde allí se comunicó con docentes y alumnos de otra escuela de Avellaneda y de otra de Ciudadela.
En Pilar, la jefa de Estado hizo la entrega simbólica de la netbook número 3 millones, del Plan Conectar Igualdad, que contempla la entrega de esos equipos para alumnos de colegios públicos de todo el país.
La actividad se desarrollaba este mediodía en una jornada signada por el paro y la marcha del sector camionero, que conduce Moyano, en reclamo de la eliminación del impuesto a ganancias, con una concentración prevista en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno.
