POLITICA
candidatos verdes y celestes

Voto “útil” o de “principios”: el duelo por el aborto en las urnas

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Marchas. Esta semana, las calles revivieron el debate que las conquistó a lo largo del año pasado. | Cuarterolo / NA

El electorado argentino concurrirá por primera vez a las urnas desde que se desarrolló en el Congreso el debate por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Durante la campaña, los dos frentes que concentrarían la mayoría de las preferencias han buscado evitar la fuga de votantes “verdes” y “celestes”, con el argumento de un voto “útil” que definirá la composición del Legislativo frente a un voto que califican como “testimonial”. La pelea, que algunos preveían sería entre cada una de las dos posturas en el debate, será, en cambio, entre el voto “estratégico” y el de “principios”.

El año pasado, “verdes” y “celestes” se disputaron el debate, la calle y los votos en las dos Cámaras durante un proceso que comenzó el 10 de abril, con la primera audiencia en Diputados, y concluyó con el voto de rechazo en el Senado, el 8 de de agosto. Cinco meses en los que el tema tomó una centralidad inédita en el país y durante el cual cada uno de los bandos insistió en que haría valer, en el próximo turno electoral, su postura respecto a este tema. Ese turno ha llegado, pero el panorama está alterado hoy por la fuerte polarización entre dos espacios que no son homogéneos respecto a la otra grieta, entre los que adoptaron la consigna de “las dos vidas” y el movimiento que reivindicó la legalización como parte de la agenda de los “derechos de las mujeres”. En las listas nacionales del Frente de Todos y en las de Juntos Por el Cambio conviven posturas dispares sobre el tema. Ante este escenario, una serie de espacios políticos ha apelado durante la campaña al pedido de votar listas “verdes” o “celestes” puras.

Es el caso de las propuestas del Frente de Izquierda-Unidad y del Nuevo MAS, las ofertas nacionales de la izquierda que apoyan de manera homogénea la legalización; y, en el otro extremo, las de NOS, el Frente Patriota, el Movimiento Vecinal  y el Partido Autonomista Nacional. En el caso del primero de los frentes “celestes”, que lleva la candidatura a presidente de Juan José Gómez Centurión y Cynthia Hotton, el tema fue el argumento central de su campaña. En tanto, Consenso Federal, de Roberto Lavagna, y el Frente Despertar, de José Luis Espert, no han tenido el tema como un eje central y en sus listas conviven posiciones dispares.

El Frente de Todos presenta en varios distritos listas con un fuerte contenido “verde”, como Capital o Provincia, pero en ningún caso son homogéneas. Este punto ha sido destacado por el conjunto de políticos de Cambiemos que ha salido a contener la fuga de votos celestes hacia propuestas puras. En especial, hacia el frente NOS que buscó movilizar pastores evangélicos, sectores militares y otros estratos celestes.

El argumento de este grupo, denominado “Celestes por el Cambio”, ha sido que el voto al oficialismo es el único que garantizará la entrada de legisladores celestes que fueron ubicados, estratégicamente, en los lugares que estarán en la disputa de la fórmula D’Hont. Un ejemplo que se escucha es el de una posible pelea por la última banca de Capital entre la octava candidata del oficialismo a diputados, la evangelista Dina Rezinovsky, y la cuarta postulante del frente opositor, Victoria Donda. “Es Dina o Donda”, se escuchó decir en las reuniones organizadas por los “Celestes por el Cambio” con pastores y otros grupos antiabortistas.

El Frente de Todos, en cambio, buscó evitar la fuga de votos verdes hacia los dos frentes nacionales de izquierda. Su estrategia consistió en colocar en puestos relevantes –y dotar de visibilidad en la campaña– a militantes fuertemente identificados con la campaña verde. El caso más elocuente es el de la tercera candidata a legisladora porteña, Ofelia Fernández, la más joven de esta elección. En este caso también, el argumento que se presentó es el de un voto “útil” para lograr un Congreso más verde, frente al voto de “principista” a las agrupaciones políticas de izquierda que han sido siempre consecuentes en su apoyo a la legalización.