A raíz de una falta de actualización de escalas salariales y del mínimo no imponible, el impuesto a las Ganancias ya provoca una pérdida de 2,5 sueldos al año entre quienes perciben mejores ingresos. El punto más alto de presión fiscal se da en ingresos de $20 mil que tributan $51.191 al año, lo que equivale a dos sueldos y medio.