Carlos el “Chino” Zannini (60) será la espada “judicial” en un eventual gobierno de Daniel Scioli. El compañero de fórmula del gobernador bonaerense tendrá la misión de presidir el Senado. Es la Cámara alta la que da acuerdo para la designación de los jueces y también la que se encarga de los procesos de jury. Zannini es uno de los hombres del “riñón” de Cristina Kirchner, presidenta de un gobierno que hizo de la embestida a la justicia una de sus principales batallas del último tramo de la gestión.
“La incorporación de Zannini en la fórmula es una mala señal para (Ricardo) Lorenzetti, es un recorte de alas para él”, analizó uno de los funcionarios que más metido está en el tema judicial en el Gobierno, en diálogo con PERFIL.
La creencia de CFK es que Lorenzetti maneja la Corte Suprema como un poder unipersonal. Le inquieta no tener injerencia en la máxima instancia judicial del país, sobre todo, porque hay causas de corrupción que la involucran, o involucran a su gabinete, que pueden llegar a manos de los miembros de la Corte. El propio Zannini se preocupó por la situación del máximo tribunal en un reportaje que ofreció hace una semana a Página 12. Durante esa entrevista, reconoció que ni este gobierno ni un futuro gobierno de Scioli tienen ni tendrán los números en el Senado para reformar la composición del tribunal ni para ocupar la vacante que dejó Raúl Zaffaroni, y que por eso es necesario un consenso con la oposición.
Hasta ahora, Zannini no tuvo un rol demasiado activo en la campaña. Se subió a un acto en Córdoba y encabezó otro en Santa Cruz, junto a Máximo Kirchner. En el Conurbano, el territorio de dónde surgen más votos para una elección nacional, todavía no hizo pie. Un intendente que conoce bien al secretario de Legal y Técnica advirtió que nunca ha sido Zannini un hombre de fluido contacto con la política del Conurbano. Relató que tiene reuniones con ellos cada dos años, en oportunidad del cierre de listas. “La última vez eramos unos seis. Y no dio indicaciones precisas. Solo tomó reclamos y dijo que los iba a trasladar”, precisó.
Aunque algunos aseguran que Zannini fue el ideólogo de la “democratización de la justicia” que impulsó Cristina Kirchner en 2013, este diario pudo saber que en rigor fue La Cámpora la promotora de aquel proyecto que fue declarado inconstitucional por la Corte y que inició la guerra del Gobierno con el Poder Judicial.
Cierto es que Zannini es uno de los operadores de la Casa Rosada en Comodoro Py, pero no el único. Tampoco se puede reducir al secretario al rol con los jueces, porque es mucho más que un consejero para la presidenta Cristina Kirchner.
Pero sí es cierto que fue por su influencia que Lorenzetti fue designado en la Corte Suprema, ya que se lo recomendó a Néstor Kirchner, en plena renovación del tribunal.