La jueza Sandra Arroyo Salgado añadió en las últimas horas un elemento inquietante en la causa por la muerte de su exesposo, el fiscal Alberto Nisman. En una denuncia ante la Justicia, declaró que recibió un ejemplar de la revista NOTICIAS que llevaba la imagen de él en tapa y en la cabeza presentaba lo que simulaba un “orificio de bala”.
A raíz esta declaración el jefe de redacción de NOTICIAS, Edi Zunino, manifestó que "nosotros no hemos recibido ninguna notificación de la Justicia y pedimos a los que distribuyen la revista que guarden los números para ponerlos a disposición. La foto original de Nisman está a disposición de la Justicia”.
Arroyo Salgado dijo que el viernes 16 a las 15.08 recibió del contacto de Whatsapp de Nisman una imagen de la tapa de NOTICIAS que iba a salir al día siguiente. Al día siguiente de su charla con Nisman, el sábado 17 de enero, se comunicó con su actual pareja y le pidió que le haga llegar también vía Whatsapp las imágenes que figuraban en la nota principal que publicó Noticias.
Al respecto Zunino señaló: "Es interesante como era la relacion de esta familia, cómo podía aceptar o no el equilibrio de Nisman. Eso debería contarlo Arroyo Salgado, el contexto de la discusión. La foto del Whasapp fue la primera foto digital que subio Noticias a la red".
Entre las fotos recibidas, se encontraba la foto de Nisman pero con una extraña marca: la foto del fiscal tenía un círculo negro en la frente. "Debe ser un fotomontaje", respondió la magistrada cuando su hija le preguntó de qué se trataba. La jueza interpretó que los editores del semanario habían retocado la imagen por ser el fiscal que "el Gobierno tenía en la mira". "No le dí otra trascendencia ni explicación al tema" en ese momento (17 de enero), dijo ante la Justicia Arroyo Salgado.
Dos días después, el fiscal aparecía muerte y con un disparo en la cabeza.
En declaraciones efectuadas al canal de noticias TN, Zunino explicó que "supongamos que eso se hizo en la imprenta y que justo ese ejemplar llega al domicilio de Arroyo Salgado, es muy azarozo. Porque el que prepara no sabe donde irá el paquete, no lo sabe tampoco el repartidor. "O se hizo en el kiosko o alguien que se haya acercado al kiosco y haya hecho la marca y lo dejó ahí".