La salud de Chano Moreno Carpentier mejora. Durante las últimas horas, los médicos bajaron los niveles de sedación, le quitaron el respirador y, según informaron, podrían pasarlo a una sala común. Incluso trascendió que lo despertaron y que su reacción fue positiva. Sin embargo, su madre Marina aún es prudente con respecto a un traslado y aseguró que por el momento “siguen esperando que la evolución positiva continúe”.
Chano, de 39 años, se encuentra internado en el sanatorio Otamendi, institución a la que ingresó luego de recibir un disparo en el abdomen de parte del policía que ingresó ante un llamado de la madre del músico. Al artista debieron extirparle un riñón, parte del páncreas y el bazo. Durante los primeros días se temió por su vida pero gracias a la intervención quirúrgica eso se evitó.
El efectivo que realizó el disparo asegura que el cantante quiso atacarlo con un cuchillo cuando asistieron a su casa en Exaltación de la Cruz. Por el momento, el hecho no está del todo claro y el agente fue imputado por lesiones gravísimas con el agravante de su condición de funcionario policial. Su abogado, Fernando Soto, asegura que está dispuesto a declarar ante el fiscal de la causa y que lo hará cuando les entreguen el expediente. Lo que sí es de público conocimiento es que Chano se encuentra transitando un consumo problemático de drogas y su salud mental está afectada. Por ese motivo, los médicos analizan los caminos a seguir. En caso de llevarlo a una sala común, la misma será adaptada para evitar cualquier peligro para él o para un tercero. Y si su estado psicomotor se altera, podrían sedarlo nuevamente.
Durante los últimos años el cantante intentó varias veces dejar el consumo problemático de drogas pero no lo pudo conseguir.
Se espera que luego de lo ocurrido esta semana se pongan a disposición de él todos los recursos necesarios para ayudarlo con su rehabilitación.