La presencia de Jill Biden y su nieta, Finnegan Biden, en la coronación de Carlos III representando a los Estados Unidos, fue un momento importante en las relaciones internacionales entre ambos países. La Primera Dama de los Estados Unidos, fue enviada para representar a su marido, Joe Biden, quien se sumó a la "tradición" de los presidentes americanos de no asistir a estos tipos de eventos.
En la mañana de este miércoles 6 de mayor, las mujeres de Estados Unidos llegaron en "la bestia", el vehículo blindado que transporta al presidente y su familia, lo que muestra la importancia que se le dio a su presencia en el evento. El protocolo ubicó a la primera dama en una de las últimas filas, junto a la primera dama de Ucrania, Olena Zelenski.
Qué usó Jill Biden junto a su nieta en la Coronación de Carlos III
En cuanto a su look, la primera dama eligió una pieza celeste pastel, un vestido elegante y discreto que resaltaba su estilo sobrio y clásico. Por su parte, la joven Finnegan optó por un vestido amarillo que hacía juego con su tocado en la cabeza. Ambas lucían radiantes y con mucha clase, lo que las convirtió en una imagen memorable en la coronación.
La presencia de Jill Biden y su nieta en la coronación de Carlos III fue un momento importante para las relaciones internacionales y la imagen de los Estados Unidos en el extranjero. Su llegada en "la bestia" y su ubicación en el evento muestran el respeto y la importancia que se les dio en la ceremonia.
Además, su look elegante y sobrio las convirtió en una imagen memorable y representativa de la elegancia y la clase estadounidense.