Miles de personas rindieron homenaje a Giorgio Armani, en un velorio que comenzó ayer sábado y culminará hoy domingo. Este rito se organizó en el Armani Teatro, en Milán, y es el único momento público de la despedida a este mítico diseñador, que murió el jueves 4 de septiembre, a los 91 años. El entierro será privado, como él dejó estipulado.
Largas colas se formaron desde las primeras horas del sábado para pasar ante el féretro de madera clara ubicado en el mencionado teatro. Hasta el cierre de esta edición, Donatella Versace fue la única integrante del mundo de la moda italiana que estuvo en esta despedida. También estuvieron John Elkann, presidente de otra firma emblemática de Italia como lo es Ferrari; y la actriz Maria Grazia Cucinotta.
Sello único. Giorgio Armani nació en 1934, en Piacenza, en el seno de una familia modesta de origen armenio. Él se mudó a Milán para estudiar Medicina, pero cambió de rumbo al aceptar un trabajo como vidrierista en Rinascente, un famosa tienda como Galerías Lafayette o Harrod’s. Allí estuvo tres décadas y es en 1975 cuando crea la firma con su nombre, Giorgio Armani. El éxito internacional lo llevó a diversificar su empresa y sumó hoteles de lujo, cosméticos, accesorios y mobiliario de interiores. Y a lo largo de su carrera Armani mantuvo el control total de su compañía, que en 2024 tuvo ganancias por 2.300 millones de euros.
En lo personal, Giorgio Armani no tuvo hijos, pero un sobrino y dos sobrinas trabajan en cargos importantes en la firma. Al preguntarle si podía imaginar ser reemplazado en su rol de fuerza creativa de su compañía, bromeó: “Por supuesto, mi ego diría que nadie trabajaría nunca como Armani (...) pero hay talento por ahí afuera”.