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Si veinte años no es nada...

El regalo inesperado para Mirtha Legrand fue que apareciera Susana Giménez

Hubo unos cincuenta invitados, algunos de los cuales forman parte de la mesa de té de los domingos. Susana Giménez fue la invitada sorpresa. Por razones casi siempre laborales, ella rara vez compartió cumpleaños con Mirtha Legrand. La fiesta se prolongó hasta las 3 de la mañana y, como detalle musical, Jairo, quien interpretó temas favoritos de la anfitriona.

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Momentos. Mirtha Legrand regaló abanicos con frases de propio copyright y posan Susana, Jairo y Suar. Mirtha con Teresa Fernández y Dora Sánchez. Y con su hija. | redes sociales

Cuando todos los invitados estaban ubicados en sus respectivas mesas, un murmullo creciente llenó el espacio hasta que se hizo silencio al aparecer Susana Giménez de  pie ante una Mirtha Legrand ya sentada y con la entrada servida, pero intacta. La sorpresa que le había preparado Marcela Tinayre había funcionado a la perfección, porque su madre ya había recibido el saludo por teléfono de Susana varias horas antes.

“Vengo directo del avión, recién bajo”, dijo Susana ante los invitados que Mirtha eligió para que ocupen la mesa principal. Allí estaban Juana Viale, Jairo y su novia, el doctor Guillermo Semeniuk, Gino Bogani, Martín Cabrales, las amigas de siempre Susana Reta y María Teresa Villarroel, Adrián Suar –quien se retiró temprano porque tenía la cena de Piaf, la obra que co-produce–, y se sumó Susana, quien se quedó hasta el final, pasadas las 3 de la mañana.

No uno, dos. Si de por sí Mirtha estaba de muy buen ánimo, la aparición de Susana lo potenció. Y aun sin necesidad de tener que mantener esos rituales de coquetería que son parte de su sello, durante el festejo, la dueña de las “mesazas” hizo cambio de vestuario. Al fin de cuenta, un festejo es también una representación con protagonistas y espectadores. 

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Mirtha recibió a los invitados con un vestido largo con bordados azules, el mismo con el que bajó a la puerta de su domicilio para sacarse las fotos ante los medios presentes, y con el que sopló la vela de la torta de tres pisos que le prepararon. Después Mirtha eligió un último vestido en tono verde agua  subido para así terminar la noche. Ambos diseños eran de Claudio Cosano, también invitado al festejo. Al mediodía, para grabar su programa eligió uno también festivo de los Iara.    

No es suerte, es milagro. “La verdad, chicos, lo mío, lo de Mirtha Legrand es un milagro. ¿Saben cómo se llama? Milagro”, dijo la conductora cuando cumplió otro de los rituales, hablar unos minutos con los medios como devolución de cortesía. “No es solamente cumplir tantos años, sino estar bien, bien de cabeza, mi cerebro y bien físicamente. ¡Así que milagroso! Y esto de ustedes, acá reunidos, tambien es milagroso”. 

Según dijo Marcela Tinayre, este es el primer cumpleaños que ella no se encargó de la organización, porque estuvo afuera hasta el día anterior, y que su presencia era como el de una invitada más. Como sea, la celebración estuvo perfecta. El menú es de los tradicionales en las comidas de Mirtha: burrata como entrada, luego ñoquis de sémola y rissotto, y finalmente los postres más la torta.  

Suvenir. La presencia de Jairo en la mesa principal tuvo, además de la excusa de presentarle a Mirtha a su nueva pareja, el de ser el elegido para cantar durante el festejo. Y hubo algunos temas infaltables que son de la playlist de la conductora, como Vivir enamorado o Las hojas muertas.  

Finalmente, como suvenir, todos los invitados se llevaron abanicos que tenían estampadas frases famosas de Mirtha Legrand, como: “Con el esfuerzo que hago... ¡Carajo!”.