La última boda dentro de la familia real de Inglaterra se produjo en 2011 con el príncipe William y Kate Middleton. Siete años más tarde llegó el turno de su hermano Harry y la actriz Meghan Markle. El evento será transmitido a todo el mundo a través de la televisión y, por supuesto, las redes sociales.
Si bien aún existen países con niveles elevados de aprobación hacia la monarquía del Reino Unido, Argentina tiene los porcentajes más altos de negatividad y desconfianza con respecto a esa institución, según un estudio realizado a nivel mundial por Ipsos.
Obviamente sucede lo contrario en Inglaterra, donde la aceptación es elevada, y eso se puede ver reflejado en los miles de personas que esperan fuera del castillo de Windsor, lugar donde se hará la ceremonia. El edificio, considerado el “Versailles inglés”, es propiedad de la Corona desde hace 900 años y es el mismo lugar donde el hijo menor del príncipe Carlos y Diana de Gales fue bautizado. El encargado de oficializar el matrimonio es el reverendo Justin Wellby, arzobispo de Canterbury y de gran relevancia dentro de la política inglesa.
Aquellos ciudadanos que quieran ver a la pareja tendrán su oportunidad gracias a un recorrido en carruaje que realizarán por las calles aledañas y que durará aproximadamente 25 minutos. El pronóstico indica que el día estará soleado y la policía local espera unas 100 mil personas siguiendo la boda en vivo. Ayer por la tarde se prohibió lanzar papel picado a la calle, y para controlar el normal desarrollo de la fiesta ayer se sumaron más efectivos policiales de lo previsto.
Si bien hay 2 mil invitados oficiales, al no ser una “cuestión de Estado” no hay obligación de asistir para los representantes del gobierno. De todas formas, contarán con la presencia de algunas figuras como Elton John, David y Victoria Beckham y compañeros de la novia que trabajaron con el ella en la serie Suits. A ellos también se sumarán tres argentinos: la reina Máxima (en representación de la Corona holandesa), el polista Ignacio Figueras y su mujer, Delfina Blaquier. Figueras es amigo personal de Harry, y desde ayer ya estaba en Londres tal como lo posteó en su cuenta de Instagram. Sin embargo, parece que solo a ellos les genera interés lo que sucederá a lo largo del día.
Sí a Harry, no a la Corona. Según el mencionado informe de Ipsos –realizado a más de 20 mil personas en 28 países–, Argentina tiene los porcentajes de menor aceptación hacia la monarquía inglesa (ver gráficos en esta página). Junto a España, representan las únicas dos naciones donde los números son negativos tanto en la percepción hacia la familia real inglesa en su conjunto como hacia su soberana en particular.
Además, Argentina ocupa el primer puesto en el ranking de los que creen que debe abolirse la monarquía en Inglaterra, seguido por Turquía. Los argumentos que dan ante esta afirmación son que genera desigualdad en la población y que es poco democrática. Igualmente el príncipe Harry es el que mejor imagen tiene para los argentinos encuestados. Y aunque un porcentaje muy alto dijo carecer de interés por las noticias relacionadas con la corona británica, un 22 por ciento sí dijo que le da curiosidad saber sobre la boda de Harry.