Desde esta orilla, Punta del Este es ya un concepto comparable a Palermo. Esto es, se va extendiendo hacia el norte como Palermo lo hace en dirección a otros barrios convirtiéndolo así, fuera del catastro municipal, en el más grande de la Capital Federal. Punta Ballena, la península, La Barra, Manantiales, José Ignacio, y más recientemente Rocha y Garzón, van conformando ese concepto “Punta del Este” que sirve para resumir el destino de vacaciones de muchos argentinos. También horizonte para inversiones, sobre todo inmobiliarias. Una de esas “cabeza de playa” hacia ese mencionado norte uruguayo fue Eduardo Costantini. Si bien es cierto que quien primereó hacia ese punto fue Francis Mallmann cuando dejó José Ignacio y así hizo que Rocha o Garzón dejaran de ser un mojones nomás en el mapa de los argentinos que veranean en Uruguay, el empresario es de los que armó un proyecto de barrio privado y motorizó el puente que agilizó el ingreso a esa zona.
Pasarela binacional. Fue en ese emprendimiento Las Garzas, donde cada verano, para potenciar el marketing hacia ese destino y seducir a nuevos compradores que realiza eventos que integran la agenda estival. Y este año, con las particularidades que la omicron generó en todos los destinos turísticos de América del Sur, fue Elina Fernández Fantacchi –la esposa de Eduardo Costantini–la anfitriona de un desfile que fue el primero de verano 2022 y como sigan sumándose los contagios, quizá sea el único de, al menos, la primera quincena de enero. Con la idea de convertirlo en un evento de ahora en adelante incluso lo llamó “Las Garzas Moda”. En esta primera edición cuatro fueron los diseñadores invitados para dar a conocer las tendencias del verano; tres de Argentina y uno de Uruguay. María Gorof hizo desfilar a sus modelos diseños de su “nueva cápsula” que llamó como un “decreto al lujo sofisticado, desafiante y de una sensual opulencia”. La decodificación concreta de ese concepto la expresó en vestidos con acento geométrico donde jugó con texturas y con una paleta en tonos puros. Con una propuesta de color diferente aparecieron las modelos de Benito Fernández quien así exhibió algunos diseños de su colección Flora. Su inspiración fue la vegetación en sentido amplio que plasmó en prendas donde los colores que se destacaron fueron los amarillos, violetas y azules y también los estampados, y sumó –como ya viene haciendolo hace algunas temporadas– con bolsos en distintos tonos. Finalmente el tercer argentino invitado fue Laurencio Adot y su socio creativo Thiago Pinheiro y la inspiración fue “el nuevo orden del mundo”. Esto es para ellos, una sofisticación casual, simpleza net, pandemia con aires griegos, ADN alta noche, colores fuertes y metálicos y tiaras de plata. Y fue Tavo García, el único uruguayo de esta primera edición quien a todo color cerró Las Garzas Moda: una gama potente como combinaciones aleatorias.
Vacunas requeridas. La elección de estos cuatro diseñadores corrió por cuenta de Elina Fernández. “Los elegía porque desde chica veía los desfiles por televisión y siempre me preguntaba porque nunca se produce una fusicón entre la moda argentina y uruguaya teniendo en cuenta que somos dos países que tenemos tanto en común; y bueno esta fue la idea de Las Garzas Moda”, explicó a PERFIL. “También fue una manera de ayudar a que después de la pandemia –que todavía sigue en otra escala–los diseñadores puedan mostrar lo que están haciendo, puedan vender… a que entre todos saquemos la industria de la moda adelante. Por eso fueron de gran ayuda en esto Karina Fernández y Verónica Cataldo que son las creadoras de la semana de la moda de Montevideo. Y también participó mi marido quien aportó sus ideas.” Dado los casos de covid que también hay en Uruguay, y teniendo en cuenta que la pasarela la caminaron 65 modelos, a todos los que ingresaron al desfile –invitados incluidos– se les pidió que estén vacunados, y al numeroso staff de la organización se los hisopó.
(Agradecimiento Grupo Mass)