Los Les Luthiers comenzaron su gira de despedida en España con su espectáculo “Más tropiezos de Mastropiero”. La propuesta humorística que nació 55 años atrás se retirará de los escenarios con una obra que estrenaron a mediados de noviembre. “Comprobamos, con mucha alegría, que era bueno, nuestras mejores expectativas se colmaron. Y nos dijimos: 'es el momento de cerrar'. No con un fracaso, sino con un éxito", confesaron.
Los humoristas harán 32 espectáculos en las principales ciudades de España para decir adiós. "Es un espectáculo divertidísimo, en el que mantenemos la línea ética y estética de siempre: mucha diversión, mucha risa, mucha buena música. Elegancia en el humor. Un poco de inteligencia de tanto en tanto", contaron a Europa Press.
“Más tropiezos de Mastropiero”, según adelantaron con humor: “Desemboca en un gran final que Beethoven y Agatha Christie habrían envidiado”. Fueron Jorge Maronna y Carlos López Puccio quienes recalcaron que se trata de una despedida "definitiva". "Es una mezcla de emociones. Cuando estrenamos este nuevo espectáculo, a mediados de noviembre y comprobamos, con mucha alegría, que era bueno, nuestras mejores expectativas se colmaron. Y nos dijimos: 'es el momento de cerrar'. No con un fracaso, sino con un éxito", subrayaron.
Más tropiezos que Mastropiero, la última obra de Les Luthiers
Esta obra es la primera escrita por López Puccio y uno de los fundadores del grupo, Jorge Maronna, "estrictamente" para los miembros actuales del sexteto, que completan Horacio Turano, Martín O'Connor, Roberto Antier y Tomás Mayer-Wolf.
"Teníamos temor de que no estuviese a la altura del nivel histórico de Les Luthiers, pero resultó en un éxito", contó con entusiasmo López Puccio sobre la propuesta. “Más tropiezos que Mastropiero” incluye lenguaje inclusivo, temas de género, "todo eso de lo que se habla permanentemente cuando se habla de corrección política" con "suavísima incorrección política".
Maronna reconoció que temía que “cada función fuera un duelo”, pero que, sin embargo, se trata de un ambiente de “más alegría que tristeza”. Las funciones serán puro disfrute y cuando teminen, reconoció el artista que quizás “esté tirado en el piso pataleando y llorando".
Mantener el grupo unido y superar la pérdida de Daniel Rabinovich
Para Les Luthiers el momento más duro en su carrera fue la muerte de su "compañero, amigo, socio y hermano" Daniel Rabinovich, fallecido en 2015, y del que lamentan que se perdieron su "indiscutible peso en escena". Por el contrario, el lado más positivo, fue la concesión del Premio Princesa de Asturias en 2017.
El grupo supo manejar la unidad a lo largo de los años, pero no fue sin ayuda. "En 1973, ante el crecimiento inesperado de nuestra fama y los variados cambios de dinámica interna que eso conllevó, emprendimos un trabajo terapéutico, autoprotector, con un excelente psicoanalista especializado en dinámica de grupos de trabajo. Eso, aunque fue una empresa dura, sostenida por muchos años, nos ayudó a superar las grandes y las pequeñas crisis", compartieron.
La corrección política y el humor
Los integrantes de Les Luthiers lamentaron en una entrevista con Europa Press que la sociedad está “cada vez más medievalizada” y que lo políticamente correcto “ejerce una presión enorme” y que genera una confusión sobre la “libertad de decir y de reír".
"Cada vez somos más los que defendemos la libertad de expresión pero que, paradójicamente, nos autolimitamos al expresarnos. Esto, seguramente, dificulta la capacidad de pensar, y afecta, entre otras, la posibilidad de reír", analizaron.
Les Luthiers afirman que con 'Más tropiezos de Mastropiero' "naturalmente" evitaron chistes o temas que podían ofender, aunque también lo hicieron durante toda su carrera.
"Al escribir 'Más tropiezos...' sentimos que, tratándose de un espectáculo tan distante del anterior, estrenado en 2008, debíamos reír incluyendo algunas temáticas y tópicos propios de la sociedad actual. Claro que, aunque las abordamos con la misma elegancia de siempre, tuvimos cuidado especial: hay tantas modificaciones y cambios de sensibilidad en las nuevas generaciones, que algo podía escapársenos. Fueron muy útiles algunas ocasionales consultas a hijos y nietos", aseguraron.
