PROTAGONISTAS
narges mohammadi tienE 51 años

Iraní defensora de los derechos humanos es Nobel de la Paz

Narges Mohammadi está presa en Irán desde 2021. En dos décadas de lucha por los derechos humanos en ese país, éste no es su primer encierro por defender, entre otras cosas, la no obligatoriedad del velo para las mujeres. Por todo esto, se le concedio el Nobel del Paz. Su familia, exiliada en París, supone que a ella no le avisaron esta noticia.

2023_10_07_narges_mohammadi_afp_g
Premiada. Narges Mohammadi está detenida en Teherán. | AFP

La iraní Narges Mohammadi, encarcelada actualmente en Teherán por su combate por los derechos de las mujeres en la República Islámica, recibió el Nobel de la Paz.

Este premio se da al calor de un amplio movimiento de protesta en Irán tras la muerte bajo custodia policial, hace un año, de Mahsa Amini, detenida por supuestamente vulnerar el estricto código de vestimenta que rige en Irán, donde las mujeres deben llevar velo.

Narges Mohammadi, de 51 años, dedicó su vida a defender los derechos humanos en Irán, oponiéndose al velo obligatorio o a la pena de muerte y siendo repetidamente encarcelada por ello desde hace veintidós años, cuando fue detenida por primera vez; la última fue en 2021. En una entrevista en septiembre con AFP, Mohammadi respondió por escrito desde la cárcel, y estimó que las recientes protestas aceleraban “el proceso de democracia, libertad e igualdad en Irán” y que el cambio en el país era “irreversible”.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Berit Reiss-Andersen, presidenta del comité Nobel, explicó que este galardón es porque “por su combate contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha por promover los derechos humanos y la libertad para todos”. Además, subrayó que “su valiente lucha” tuvo “un tremendo costo personal, con trece detenciones, cinco condenas y una sentencia a un total de treinta y un años de prisión y ciento cincuenta y cuatro latigazos”. El Nobel implica para quien lo gane una medalla de oro, un diploma y una suma de once millones de coronas suecas, alrededor de un millón de dólares.

Tras el anuncio del Nobel, Ali, el hijo de Mohammadi, declaró en una rueda de prensa que estaba “muy, muy orgulloso de su madre (...) y que este Nobel es una recompensa para el pueblo iraní”, dijo en París. Ali, de 17 años, vive exiliado con su hermana gemela y su padre, Taghi Rahmani, y hace ocho años que no ven a su madre. 

Mohammadi está detenida en la cárcel de Evin, en Teherán, es vicepresidenta del Centro de Defensores de los Derechos Humanos, fundado por la también Nobel de la Paz iraní Shirin Ebadi.

Ecos. En Teherán, el anuncio se recibió con frialdad, y se denunció una decisión “sesgada y política”. También se criticó en un comunicado que Mohammadi “fue declarada culpable de reiteradas violaciones de la ley y que cometió actos delictivos”. Por su parte, las Naciones Unidas  y el comité Nobel instaron a Irán a liberar a la premiada, y Reporteros Sin Fronteras recordó que es objeto de “un hostigamiento judicial y policial para silenciarla”.

Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, celebró este Nobel como un “tributo a todas las mujeres que luchan por sus derechos arriesgando su libertad, salud e incluso sus vidas. Es un recordatorio importante de que los derechos de mujeres y niñas están enfrentando una fuerte resistencia, incluso a través de la persecución de defensoras de derechos humanos, en Irán y en otros lugares”. El levantamiento continúa, aunque bajo otras formas. Las mujeres salen en público sin velo, en particular en Teherán y en otras grandes ciudades, a pesar de los riesgos, algo impensable hace un año.

“Mohammadi es una heroína para muchos”, dijo Abram Paley, enviado interino de Estados Unidos para Irán.