La revista Forbes indica que Jeff Bezos tiene una fortuna acumulada de 180 mil millones de dólares. Esa cifra lo convierte en el hombre más rico del mundo y sin dudas disfruta de ese título. Sin embargo, ninguna cantidad de dinero es suficiente para escapar de una investigación judicial y Bezos puede confirmarlo. Hoy hará su primera aparición en el Congreso de los Estados Unidos ya que fue citado para declarar ante los funcionarios por un presunto abuso de posición dominante que habría cometido con Amazon, su empresa insignia.
“Está dispuesto a presentarse y testificar sobre los temas que sean relevantes”, aseguró su abogado hace un mes. Pero la “buena predisposición” de Bezos no es algo común. En realidad, aceptó porque no tenía otra opción y, hasta que pudo, se rehusó a hacerlo. Incluso amenazó con realizar demandas legales en caso de efectivizarse el llamado a declarar.
Cuando finalmente se quedó sin excusas, los defensores del hombre más rico del mundo pusieron una más. “Irá si van todos los CEOs que están siendo investigados”, aseguró. Y efectivamente el resto de ellos también se presentarán el día de hoy. Mark Zuckerberg (Facebook), Tim Cook (Apple) y Sundar Pichai (Google) son los otros integrantes del grupo de magnates tecnológicos que serán interrogados por la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes.
La diferencia es que, por otros motivos, ellos ya se han presentado allí. Pero para Bezos es la primera vez y hay mucha expectativa por saber cómo se desenvolverá. Sobre todo porque se espera que le realicen una gran cantidad de críticas y preguntas difíciles de responder. Amazon está siendo investigada por utilizar su posición de poder en el mercado para realizar acciones ilegales que perjudican a rivales directos. De comprobarse, podría recibir fuertes sanciones económicas y regulaciones más estrictas sobre su accionar diario.
Para evitar esto, el equipo legal de Bezos llevará una serie de pruebas para demostrar que las acusaciones son falsas. Sin embargo, en última instancia será el empresario el encargado de contestar y deberá hacerlo con firmeza no solo para los funcionarios sino también para el público que podrá acceder a la interrogación.
La única determinación que resta definir es si Bezos y el resto de los CEOs declararán de forma presencial o virtual. La pandemia de coronavirus genera incertidumbres por la posibilidad de contagios y todavía no hay certezas sobre esto. De todas formas, sentarse allí o aparecer a través de una pantalla no es una situación que el dueño de Amazon haya elegido. Estar en el foco de la opinión pública no es común para él y aún menos que varias personas lo interrogen con dureza.