Ella sigue siendo una de las caras más famosas de Hollywood; él es de muy bajo perfil, aunque también pertenece a la industria del cine. Por esta situación dual, Julia Roberts sorprendió al asistir con su marido Daniel Moder a una recepción que se hizo en la Casa Blanca, en Washington, para George Clooney y otros famosos que recibieron un premio que anualmente entrega del Centro Kennedy.
La amistad entre Julia Roberts y George Clooney se extiende por fuera de los sets de filmación. Pero es allí donde esa relación de colegas pasó a la de ser amigos, además de integrar ese club áulico de las caras taquilleras de Hollywood. Roberts y Clooney compartieron cartel, pantalla y directores en cinco películas: La gran estafa, La nueva gran estafa, Confesiones de una mente peligrosa, El maestro del dinero y Viaje al paraíso.
Por todo esto, la actriz no quiso estar ausente en la Casa Blanca en la recepción que siguió al reconocimiento que recibió George Clooney del Centro Kennedy por su influencia artística en la llamada “cultura estadounidense”. Y para que no queden dudas de la amistad que los une, Julia Roberts descartó el uso de cualquier vestido couture que le ofrecieron varias marcas y prefirió llevar un vestido largo de corte simple en color negro, estampado con diferentes retratos de George Clooney.
Así fue como entre los invitados especiales de George Clooney a la Casa Blanca estuvieron Julia Roberts y su marido Daniel Moder. En contrapartida al alto perfil de Roberts y Clooney, está el de Moder, quien desde hace veintidós años es el marido de la actriz. Sí, en una industria en que las parejas parecen estar “en cartel” por temporadas acotadas, la de ellos es casi una excepción: llevan ya dos décadas juntos.
Moder es director de fotografía y conoció a Julia Roberts durante el rodaje de La mexicana, la película de Gore Verbinski en la que la actriz compartió el protagónico con Brad Pitt. En aquel rodaje que se realizó en 2000, entre México y Estados Unidos, ambos estaban en respectivas relaciones amorosas que finalmente terminaron. El inicio de este romance Julia Roberts lo manejó con alta discreción hasta que fue inevitable y, sobre todo, innecesario. Se casaron en julio de 2022 en Nuevo México, y desde entonces con sus tres hijos –dos de ellos, mellizos– viven entre San Francisco y Malibú.