Karina Olga Jelinek se mostró abrumada cuando los periodistas la enfrentaron para conocer su opinión acerca del escándalo en el que se vio involucrado su marido, Leonardo Fariña. Dijo desconocer absolutamente todo lo que estaba sucediendo: “Qué voy a saber de política, apenas sé de la vida, chicos”. Iliana Calabro, también ligada al caso, primero defendió a su marido, luego se llamó a silencio.
La postura de estas dos mujeres frente al hecho que involucra a sus parejas invita a pensar si hoy en día es posible que una mujer pueda mantenerse inocente y ajena a la vida profesional de su pareja.
La psicóloga Mónica Cruppi, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina describe el perfil de quien ella llama víctimas de la violencia económica: “Existen mujeres confiadas, ingenuas, a veces en cierta situación de desamparo, que creen en lo que el otro les dice. Son víctimas de manipulación, ocultamiento y mentiras. Estas mujeres generalmente son mantenidas al margen de los negocios; sólo manejan ‘la caja chica’. Se las endulza con la tarjeta de crédito, y se las seduce con un discurso que apunta a su deseo. Muchas veces sospechan, pero desmienten sus percepciones como una forma de preservar el vínculo o porque sienten culpa por pensar mal.” Por su parte, la psicóloga Rosalía Alvarez miembro full de la Asociación Psicoanalítica Internacional y especialista en pareja y familia aclara que en este punto influye el tipo de pareja constituida y el tipo de personas que la constituyen. “Existen personas desinteresadas en profundizar, en conocer realmente quién es ese otro, qué es lo que hace, cómo invierte su tiempo cuando no está con ellas. Son indiferentes y también,algunas, muy narcisistas, el otro como tal les interesa poco. Aunque lo social, lo cultural, la fugacidad de los tiempos sin espacios para mirar a ese otro ayudan a que esto sea así”, aclara.
La psicóloga Adriana Guraieb, titular del curso La Mujer pensada por el psicoanálisis, se suma al debate: “Una mujer puede desconocer el origen del dinero de su pareja porque no quiere saber, porque está muy enamorada y ciega, porque su nivel de ambición económica sea muy elevado, porque el mandato familiar le indiquen o presionen que tiene que estar con alguien económicamente potente como valor máximo. También hay otras que lo saben y simulan que lo ignoran, pues no es una preocupación el origen del dinero,la preocupación es tenerlo,disfrutarlo”.