Vladimir Putin se tomó vacaciones tras su disputa diplomática con Estados Unidos, y se fue a la taiga siberiana. Esta semana trascendieron las imágenes en las que se lo ve tal cual le gusta mostrarse: como un hombre de acción, al estilo Indiana Jones.
En las fotos, divulgadas por la televisora estatal rusa, se lo ve llevando a cabo varias “proezas y hazañas”, como la pesca subacuática. De hecho, persiguió un pez lucio durante casi dos horas “No había forma de pescarlo, pero finalmente lo logró”, dijo Dmitri Peskov, su portavoz. Pero para que no queden dudas, llevó una cámara incorporada en el traje de buzo, lo que permitió grabar cómo dio caza al pez, imágenes que serán publicadas en breve, aseguraron.
Hace cuatro años, se dijo que había capturado a un lucio de 21 kilos en el mismo lugar, la república de Tuvá –limítrofe con Mongolia–; pero muchos lo pusieron en duda, razón por la cual esta vez el presidente tomó recaudos.
Además, el líder ruso, que cumplirá 65 años en octubre, aprovechó para visitar varios ríos y cascadas de montaña en lanchas motoras, bañarse en lagos –a pesar de los 17 grados que como mucho alcanzan esas aguas– y recorrer los senderos de las montañas. En una de las fotos, se lo ve junto al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, en medio de una montaña de la Siberia meridional, donde, pese a ser verano, las temperaturas durante la noche descienden hasta los 5 grados. Hasta se mostró con el torso desnudo, haciendo gala de su estado físico. Según enumeró su portavoz: “Visitó partes de la taiga de difícil acceso, pescó en una cascada cerca de un lago de montaña, se entregó a la pesca submarina, tomó sol, hizo rafting en ríos de montaña, en los rápidos, pilotó lanchas y barcos a motor, e hizo senderismo y quad en las montañas”.
En marzo pasado, Putin ya pernoctó en la taiga después de visitar Krasnoyarsk, región situada en el corazón de Siberia, y en 2014 celebró su cumpleaños en medio de los bosques siberianos, a unos 400 kilómetros de la localidad más cercana. Se sabe, Putin es amante de la naturaleza y cada vez que tiene la oportunidad aprovecha para hacerse escapadas a lugares exóticos. Incluso, participa en programas de conservación de animales, desde tigres hasta leopardos o cigüeñas, actividad que siempre cuenta con una amplia cobertura mediática. El presidente ruso, quien aún no anunció si será candidato en las elecciones del próximo marzo, ha cultivado su imagen de hombre de acción durante años. Se lo ha visto haciendo inmersión en el lago Baikal, pilotando un automóvil de Fórmula 1, cazando ballenas con ballesta, volando en bombardero o neutralizando a un tigre.
En esta ocasión, el presidente ruso disfrutó de unas vacaciones estivales del 1º al 3 de agosto, aunque las imágenes se exhibieron 48 horas después de esa aventura.