Para homenajear a las acompañantes del G20, Juliana Awada organizó varias actividades y dos almuerzos. Por ese motivo, en los últimos meses definió que fueran cuatro chefs con quienes participó en el diseño de los menúes. Ayer, el responsable de cocinar en Villa Ocampo fue Francis Mallmann quien realizó un menú con empanadas jujeñas, ojo de bife, merluza negra, ensalada de centolla fueguina y flan de dulce de leche. “Sos un orgullo para los argentinos. Muchas gracias por preparar esta comida”, posteó la primera dama.
Para hoy al mediodía el programa es una visita al Malba. Tras recorrer el museo guiadas por su dueño Eduardo Costantini, se dispuso un almuerzo a cargo de Fernando Trocca, Javier Rodríguez y Guido Tassi. El mismo será “simple y descontracturado” e incluirá alimentos orgánicos cultivados en la huerta presidencial de Olivos.
“La propuesta me llegó a través de Juliana (Awada). Me contactó para ver si me interesaba participar y yo sugerí sumar a Guido y a Javier que son amigos”, explica Trocca a PERFIL. Además agrega que el menú fue diseñado entre todos, con un gran aporte de Awada. “Hablamos mucho de lo que ella quería, imaginaba y de lo que imaginábamos nosotros. Todo fluyó muy naturalmente. Nos tuvo mucha confianza y eso nos hizo sentir muy bien”, dijo el cocinero.
Por su parte, Guido Tassi contó que hicieron mucho hincapié en el contexto y el momento del año. “Más allá de querer hacer algo informal, no podemos abstraernos de que es un almuerzo para las primeras damas. Pensamos qué productos hay disponibles por la estación y como representan al país en la descripción del menú se aclaran las provincias de donde provienen”, señaló a PERFIL el chef asesor de la parrilla Don Julio. En el caso de Javier Rodríguez es quien representa al resto del país. Si bien nació en Santiago del Estero, está radicado en Córdoba donde tiene su restaurante, El Papagayo. “Tiene una importancia distinta por las personas que asistirán. Es una experiencia muy linda y un privilegio, que no todos tienen, el poder cocinar en el Malba. Es un gran reconocimiento a mi trabajo y el poder compartirlo con Guido y Fernando será inolvidable”, aseguró a PERFIL. Las reuniones para organizar esto se iniciaron hace unos tres meses. De todas formas, no fueron muchas y los involucrados se pusieron de acuerdo con Juliana rápidamente. Ella dio sus opiniones y presentó algunas ideas; se la vio muy activa, relajada y de buen humor durante todo el proceso.
Intimidades. Según pudo saber PERFIL el almuerzo tendrá una entrada de ensalada, un plato principal de pescado y de postre, frutas. Todos los alimentos son orgánicos, sin conservantes y, por orden de los organizadores del G20, no se puede revelar sus variedades. Quienes participaron decidieron realizar el menú pensando que las delegaciones comerán mucha carne roja durante su estadía. Por ese motivo, para este caso, se optó por algo más liviano. Si bien hubo indicaciones referidas a consumos culturales, religiosos y posibles alergias, el menú es tan simple que no tuvo restricciones o cambios por ninguno de ellos.
Además de la comida, Awada seleccionó la vajilla que se usará este mediodía. La misma fue creada por el ceramista y alfarero Santiago Lena, quien lleva veinte años en el oficio y trabaja con varios restaurantes reconocidos. “Me dieron total libertad para proponer así que hice varios modelos con algunas variaciones de colores. Luego los envié a Buenos Aires y eligieron las piezas”, dice a PERFIL quien también es artista plástico (ver recuadro).
Para beber se servirán solo vinos blancos. En una primera instancia se pensó en elegirlos entre diferentes provincias como Mendoza, San Juan y Río Negro pero finalmente se escogió una bodega premium. El almuerzo se preparará en la cafetería del Malba; los tres chefs estarán
dedicados solo a las acompañantes. Y hay un menú diferente para las respectivas comitivas que acompañan a las primeras damas.
Una vajilla sólo para ellas
Desde la organización contaron a PERFIL que la primera dama quería la versión más brillante de los platos, pero otros sugirieron una más opaca. Por ese motivo se decidió por un tono intermedio.
“Me encargaron un plato principal de unos 25 cm de diámetro, uno para ensalada y otro para postre. No son blanco loza sino más bien mate con algunas manchitas grises. Son sobrios aunque a la vez tienen una impronta distinta que les da calidez”, señaló Santiago Lena a PERFIL. En total son 96: 32 de cada uno, y fueron hechos individualmente por lo que cada pieza es única en su tipo. No tienen grabados pero sí una placa detrás que dice G20 Buenos Aires 2018. “Me puse a producir hace un mes aproximadamente y llevaron todo a Buenos Aires el martes pasado. Hubo un poco más de presión porque es un evento muy importante pero me lo tomé como cualquier otro pedido. Aunque no hubo mucho espacio para equivocarse y encima en el medio se me rompió la cocina y tuve que cambiarla”, dice.