Máxima y su marido asistieron a una jornada solidaria que fue organizada por Oranje Fonds. La fundación de la que también son padrinos fue creada en 2002 como un regalo de bodas para ellos. Su objetivo principal es promover el bienestar social y la participación en la sociedad. Con motivo de celebrar el Día Nacional del Voluntariado, los reyes se dirigieron a la ciudad holandesa de Breda. En esta ocasión Máxima dejó de lado el protocolo de vestidos y tacos altos para mostrar un perfil más terrenal con jeans y una camiseta informal. También lo hizo su esposo, quien acompañaba su atuendo de jeans y botas de trabajo que utilizaron para pintar, sembrar y hacer limpieza en el lugar.
Ella se sumó a pintar una de las paredes del edificio con otros voluntarios y, después de cambiar los guantes que acostumbra a usar por unos de jardinería, se ocupó de dejar limpios de malezas los maceteros. Mientras tanto, Guillermo ayudó con el trabajo más pesado. Luego ambos se tomaron un descanso y aprovecharon para tomarse unas fotos con los demás asistentes de la jornada. Esta no es la primera vez que los reyes hacen voluntariado. En 2015 participaron de un fin de semana dedicado especialmente a destacar la importancia de actividades solidarias como ésta.