Parafraseando una de las muchas frases y palabras del diccionario en constante reformulación de Moria Casán , podría decirse a los 75 años que la actriz dejó de “estar virgen de Mérida”.
En esa ciudad española se realiza todos los años el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, que es el más antiguo en su género de los que se celebran en España y también el que se considera el más importante. Allí, Moria Casán subió a escena para abrir el festival en el imponente Teatro Romano que, según detalla el sitio oficial, “es uno de los edificios en el mundo que mejor representan los sólidos modos y las formas armónicas de la arquitectura romana en época del emperador Augusto (…) y es el teatro más antiguo del mundo que todavía funciona como tal.”
En esa arena donde pasaron desde Margarita Xirgu hasta muchos de los nombres de la escena española, la actriz protagonizó la versión que José María Muscari hizo de Julio César, de William Shakespeare.
Ella, él. Y Moria Casán encarna –obviamente– a Julio César. El entorno escénico incluye pantallas, dispositivos digitales, potente iluminación, vestuario estridente, coreografías, una combinación erótica potenciada por la musica del trap, del rap, y el aporte de la actriz y elenco.
En el diario español El País, el periodista Federico Rivas Molina definió a esta puesta como “Un Shakespeare queer con música de Nathy Peluso”, y agregó “La inclasificable actriz argentina Moria Casán rompe todos los estereotipos en el papel de Julio César (…) Hay que estar frente ella para comprender la dimensión del personaje. Alta –mide 1,74 metros–, corpulenta, los labios siempre semiabiertos ante las cámaras y mirada felina, Moria, como se la llama en Argentina, es un imán sobre el escenario.” Lo musical no incluye solo a la argentina Nathy Peluso, sino que Muscari sumó temas de los españoles más importantes del momento, Rosalía y C. Tangana. Pero con Moria en escena ese detalle es anécdotico.
En el Festival de Mérida hicieron tres funciones y en el debut de Julio César estuvieron en la platea al ministro de Cultura y Deporte de España, Miquel Iceta, al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna. Y también Fernando Galmarini, su actual pareja, un ex político que por haber estado fuera de la actividad partidaria directa después del menemismo, es hoy además de “el novio de Moria”, “el padre de Malena”, “el yerno de Sergio Massa”, o “el padre de Martín, el futbolista”. Terminadas las funciones y el esquema de notas, Moria y Galmarini aprovecharon el verano europeo y se fueron a pasar unos días a Portugal. Concretamente a Cascais, una ciudad turística al oeste de Lisboa, conocida por su puerto y sus playas. Y desde allí, Moria también dijo presente con foto y posteo: “En Cascais, Lisboa con #FernandoGalmarini Amo nuestro sex appeal”.