Pablo Díaz tiene 24 años, es violinista y se convirtió en un suceso en la televisión española: ganó 1.828.000 euros en “Pasapalabra”. Según Europe Press, los técnicos del Ministerio de Hacienda –la AFIP española–calcularon que, por ese premio millonario, tendrá que pagar 870.125 euros en su próxima declaración de impuestos. En la historia de la edición española de “Pasapalabra”, Díaz se convirtió en el participante más joven en ganarlo. Y se ubicó tercero respecto de los que se hicieron con un pozo millonario. En mayo de 2006, el ganador se llevó 2.190.000 euros; y octubre de 2016, otro logró 1.866.000 euros. Pero sí es el concursante más joven en ganar.
Sin embargo Pablo Díaz sí superó varios récords. El principal, se convirtió en el participante que más tiempo estuvo en “Pasapalabra”: 260 programas. De hecho, Pablo Leal –su conductor actual– acumula 290 programas, es decir, apenas 30 más que Díaz. También es quien más duelos iniciales superó, 46; además completó 233 veces el panel de “Dónde están?”, el juego donde la memoria fotográfica es vital. En lo referido a “El Rosco”, la prueba final, Díaz estuvo 12 veces a una palabra de completarlo; y 84 veces enfrentó el duelo final con un mismo competidor. De los 260 programas, él empató 69 veces, y ganó 145; y fue el concursante que más segundos extra logró en la historia del programa para competir en el 'El Rosco’: 100 segundos.
Como en Argentina con Iván de Pineda, en España, "Pasapalabra" es un clásico televisivo.
Pablo Díaz dijo que una de las técnicas que aplicó a medida que fue superando los duelos en “El Rosco”, fue hacerse lista de temas para estudiar de memoria. De todas, hubo una lista cuyas respuestas nunca usó: la todos los ganadores de medallas de oro de los Juegos Olímpicos. Igualmente, de todas las palabras que tiene en cabeza, es seguro que Díaz nunca se olvidará de la que lo hizo ganador. Cuando le quedaban 50 segundos en la prueba final, el conductor Roberto Leal preguntó: “Contiene la 'x', en las repúblicas de Venecia y Génova, príncipe o magistrado supremo”; y Díaz no dudó: “dux”.
EI CP