“No sé cuántas veces he tenido que jurar a lo largo de mi vida que no he muerto”, dijo Paul McCartney alguna vez, a raíz de los rumores absurdos que indicaban que había fallecido en noviembre de 1966, y que en su lugar lo había reemplazado otro hombre. Lo cierto es que a los 73 años, Paul –o su otro yo– sigue más vivo que nunca y ya está en Argentina.
En su tercera visita al país, se presentará hoy en Córdoba, donde tocará ante unas 48 mil personas en el estadio Mario Alberto Kempes. La siguiente parada será en Buenos Aires: se presentará en el Estadio Unico de La Plata el martes y jueves próximo. En esta oportunidad McCartney no promociona disco: su último trabajo fue New, en 2013.
Llegada. Cerca de las 11 de la mañana de ayer, el ex Beatle llegó a Córdoba. Una vez aterrizado en el aeropuerto, salió desde el hangar del gobierno provincial dentro de un Audi Q5. Mientras la banda que lo acompaña se dirigió al Hotel Sheraton, McCartney se fue directamente hacia las afueras de la ciudad. Si bien la organización afirmó que se hospedaría junto a sus músicos, otras versiones afirmaban que el Maca eligió El Colibrí, una magnífica estancia en las afueras de la capital provincial (ver recuadro). McCartney y Wix –la banda que lo acompaña desde hace 14 años y que está compuesta por Wickens en teclados, Brian Ray en bajo y guitarra, Rusty Anderson en guitarra y Abe Laboriel Jr. en batería– se subió al escenario ayer a la tarde para hacer la primera prueba de sonido. “Hicieron un set muy largo y potente”, contó a PERFIL José Palazzo, coproductor junto a la multinacional T4F. Unas 1.600 personas trabajaron en el estadio en tareas de seguridad, montaje, catering y descarga de camiones. En los camarines dispuestos para la comitiva, hay una oficina para que el músico pueda mantener reuniones. En cuanto a la gastronomía –se sabe que Paul es vegetariano–, viaja con su propio chef, aunque la producción dispuso un comedor para él.
McCartney tiene pensado hoy hacer otra prueba de sonido como así también encontrarse con Charly García, quien está en esa ciudad. Así lo informaron voceros locales. Las puertas del estadio se abrirán hoy a las 16, y las teloneras serán Las Rositas, un dúo de tango electrónico que fue elegido por el propio McCartney, dentro de una selección de bandas que incluía, en su mayoría, a bandas tributo de los Beatles.
Paul viajará hoy mismo a Buenos Aires, para realizar los dos shows restantes en La Plata. El repertorio, similar al de Córdoba, está compuesto por canciones de los Beatles en su mayoría. Como sorpresa, ha incluido en esta gira A Hard Days Night, un tema que no interpretaba desde hace cincuenta años.
También son parte del set list clásicos solistas como Band on the run y Live and let die. En materia de homenaje, McCartney tocará Maybe i am Amazed, dedicada a su esposa Linda (fallecida en 1998) y Love me do, en honor a George Martin, el histórico productor de los Beatles que murió hace unos meses. Al igual que con los Rolling Stones en febrero pasado, los tres shows de Paul pueden ser parte de lo que muchos consideran será su última visita a nuestro país.
Ya está corriendo la cuenta regresiva para aquellos que lo vayan a ver esta semana.
Exclusivo hospedaje en Córdoba
En sus anteriores visitas (en 1993 y 2010), Paul McCartney eligió distintas residencias privadas. Es sabido que no le gustan los hoteles, y que busca la tranquilidad. Por eso, en esta oportunidad, el ex Beatle optó por una estancia. Ubicada a 70 kilómetros de la capital provincial, en la zona de Santa Catalina, El Colibrí es una lujosa propiedad rodeada de 170 hectáreas de bosque. La posada, según detalla su sitio web, está inspirada en las estancias argentinas de principios de siglo XX y tiene una decoración con muebles y objetos seleccionados. Cuenta con dos canchas de polo y tiene lugar para realizar varias actividades recreativas.
Avanzando por un camino ondulado, se divisa la casa de estilo colonial español. Este lugar fue elegido por otros artistas que visitaron el país. Este es el caso de Shakira, quien en marzo de 2011 realizó un concierto en el estadio Mario Alberto Kempes y decidió pasar sus días en la misma estancia donde también se alojaron actores de Hollywood, como Nick Nolte y Steve Martin. Conocida también como la Estancia del Francés, el lugar también fue escogido por Mauricio Macri, quien once días antes de asumir como presidente, decidió tomarse un primer descanso en este paraíso. Aquella vez se lo pudo ver distendido jugando al golf, en compañía de su mujer, Juliana Awada, y su hija Antonia.