La salida de Harry y Meghan de la monarquía británica requirió varios acuerdos. Uno de los más conflictivos, y que recién ahora pudo saldarse, se relacionaba con una suma cercana a los tres millones de dólares. Ese fue el dinero que se invirtió en las reparaciones de Frogmore Cottage, la casa en Windsor que la reina les dio para que vivan junto a su hijo. El problema es que se pagó con recursos públicos y al dejar de ser parte de la corona ya no la podían utilizar. Pero la pareja quiso conservar la casa y por eso se comprometió a pagar ese saldo de su propio bolsillo.
Tardaron varios meses en hacerlo pero finalmente se oficializó que transfirieron esos millones de euros. Así, la deuda que todavía los ataba a la monarquía quedó saldada y ya no hay lazos de unión más allá de los familiares. “Harry ha hecho una contribución a la Sovereign Grant con la que ha cubierto completamente los costes de la renovación necesarios de Frogmore Cottage, propiedad de Su Majestad la Reina, y seguirá siendo la residencia británica del Duque y su familia”, indicó un portavoz de la pareja.
Meghan y Harry con millonario acuerdo se alejan más de la Corona
Sin dudas, tanto Harry como Meghan comenzaron a producir ingresos por su cuenta y un ejemplo de esos es el arreglo que establecieron con Netflix. Según el mismo, la plataforma les abonó 150 millones de dólares para generar contenido exclusivo junto a ellos. Hace meses se rumoreaba con una posible alianza entre la pareja y la empresa e incluso Ted Sarandos, director de contenidos de Netflix, aseguró que todos los ejecutivos querían trabajar con ellos.
Si bien no se informó de dónde proviene el dinero con el cual se pagó la deuda, se especula con que sea un adelanto del pago que pautaron con la plataforma. Para Harry y Meghan es un alivio ya que finalizaron con ese tema pendiente que todavía los mantenía unidos a la monarquía. De ahora en adelante la casa en Windsor continúa siendo de ellos y probablemente se hospedarán allí cuando regresen al Reino Unido.
