Si se suma un caso más, podrá asegurarse que en la 77º edición del Festival de Cannes, la “tendencia 2024” es asistir con la familia. fue un evento familiar. Hace menos de cuarenta y ocho horas, Francis Ford Coppola pisó Cannes con parte del elenco Megalópolis –la película que presenta en competencia–, y también con una custodia muy particular: su hermana actriz Talie Shire, sus nietas Cosima y Romina Mars –hijas de Sofía Coppola–, y su hijo Roman.
Cannes 2024: Los Gere, padre e hijo, en la alfombra roja del festival.
A esa línea se sumó Richard Gere quien caminó la alfombra roja del Festival de Cannes con su mujer, la española Alejandra Silva, y con su hijo mayor, Homer James Jigme Gere. El desglose del nombre de este joven acuariano de 24 años es el siguiente: Homer es porque así se llamaba el padre del actor; James, lo eligió su madre Carey Lowell –de quien Gere se separó en 2013–, en honor a su propio padre; y Jigme, hace referencia a la práctica budista del actor y, en tibetano quiere decir “valiente”. Homer vive en Nueva York y estudia medicina en la Universidad Brown.Además de él, Gere tiene otros tres hijos.
Cannes 2024: Alejandra Silva, Richard Gerre y su hijo Homer James Jigme, y Uma Thurman en estreno de Oh, Canada.
En competencia. En el Festival de Cannes, Richard Gere participa como uno de os protagonistas de Oh, Canadá, película de Paul Schrader que compite por la Palma de Oro. La misma está basada en una novela de Russell Banks, escritor norteamericano que falleció en 2023. Fue con este director que en 1980, Gere –de entonces 31 años–se convirtió en un sex symbol internacional con su protagónico Gigoló americano. En Oh,Canadá –y con 74 años–, su papel es el de un documentalista y activista con cáncer terminal, que recibe en su casa a un equipo de rodaje de ex alumnos. El objetivo de ellos es dejar testimonio de sus últimas impresiones de la vida, de su lucha política su oposición a la guerra de Vietnam, su deserción –un detalle importante en la película–y su huida a Canadá. Y el protagonista acepta porque, a riesgo de la imagen que él ha construido para los demás, quiere sobre todo quedar libre de “culpa y cargo” ante su esposa, que encarna Uma Thurman.
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La película muestra a Richard Gere avejentado en una silla de ruedas. “Era un poco extraño cuando atravesábamos el proceso de envejecimiento para el rodaje”, dijo el actor. “Me vi a mí mismo cómo quizá llegue verme dentro de algunos años”.
