Marta Minujín. Jagger es un genio total: tiene una energía que te contagia y que la mantiene intacta en el presente. No hay muchos como él que puedan hacer eso. Es una persona que no le interesa el dinero. Influyó en muchas generaciones sobre todo en los 70. Estuve con él en dos oportunidades: una vez en un bar de nueva York, tuvimos una linda conversación. En esa época él era un hippie y charlábamos en un idioma con el que sólo algunos nos podemos comunicar. Llega a los 70 muy bien sin importarle tener arrugas ni nada. Y va a seguir así hasta los 80 y los 90, sin ningún problema.
Sebastián Wainraich. Es el rock. Supo ver el negocio de la música sin que eso suene a mala palabra. Y hoy lo ves arriba del escenario con 70 años, haciéndote un show de dos horas y media. Es un verdadero showman. Jagger también es una apología a la droga: llega a esta edad y demuestra que puede seguir haciendo lo suyo y manteniendo su compostura.
Clemente Cancela. Es un genio que muchas veces no se le da el reconocimiento que merece, es un gran compositor. Tenemos una idea que Richards es el posta y Jagger tiene mucho talento. Me parece maravilloso que él sea parte de una banda que está junta hace 50 años. Ya claramente no lo hacen como un negocio sino como algo que les gusta y lo hacen con pasión.
Chano M. Charpentier. Jagger es un verdadero milagro macrobiótico. Un ejemplo de la buena y la mala conducta que sigue escribiendo en las páginas de la historia. Un genio, me encanta. Por medio de una nota a María Kodama supe que en un acto de humildad se arrodilló ante el maestro Borges en un hotel en Madrid para demostrarle su admiración y respeto. ¿Qué paradoja, no?
Erica García. Los Rolling Stones influyeron mucho en mi vida pero sin duda Mick Jagger es mi preferido. Muchos dicen que canto parecido a él (risas). Sobre todo porque tiene esa cosas que no lo hacen un cantante pasivo: o sea, cautiva a la gente, la hace participar en sus shows. Que lleguen así a los 70 me encanta, me parecen bastante pelotudos los que piden que cante igual que a los 30. A él igual no le importa. Ah, otra cosa... ¡Me encanta es su boca!
Iván Noble. Mick es el caso del tipo que llega dignamente a un momento de su vida donde podría estar destruido. Lo hace de una forma elegante y sigue cautivando con su música. Lo hace sin rollos con la edad. Como cantante me parece sencillamente fabuloso y como frontman es uno de los mejores del mundo. Que llegue así a esa edad, aún pifiando alguna nota cuando canta, es algo sensacional. Esa es una marca de los Stones.
Roberto Pettinato. Mick Jagger es el único ser que hombres y mujeres lo besarían por igual. Inspirados sus bailes en James Brown y con la fuerza del blues, eran una banda de blancos tocando blues. Blancos y pendejos. Los Rolling Stones inventaron la profesión más envidiada del mundo: vivir adentro de una banda de rock and roll. Ser uno de los Stones, a ver... ¿Qué te puede pasar?, ¿Que una chica se te descomponga en el avión del baño?, ¿Que alguien se quedara sin narcóticos? ¿Que el avión privado hiciera una escala imprevista? ¡Opppssss! Qué problema, ¿no?
Sandra Mihanovich. Yo soy más “beatlera” que de los Stones. Pero me gustan.Recuerdo que lo vi en una película en blanco y negro cuando recién empezaba y me quedó grabado ver cómo Jagger desde el escenario, mientras cantaba y se desplazaba, miraba a la gente a los ojos y se daba cuenta del efecto que generaba en ellos, qué era lo que le pasaba a la gente cuando él cantaba. Creo que tenía muy claro eso, todo muy bajo control y muy consciente de lo que provocaba. Recuerdo que se desplazaba en el escenario con pasos grandes y creo que esa también es su actitud en la vida, caminar con pasos grandes, medio sin mirar pero sabiendo perfectamente hacia donde ir. Fue un gran seductor de su tiempo, de esos que hoy siguen también cautivando en el presente.
Martín Redrado. Su capacidad para ser un vanguardista de la música y de los mensajes a la sociedad es lo que hace que hoy distintas generaciones sintamos una fuerza espiritual cuando lo escuchamos cantar “Satisfaction” a sus 70 años. Aparte, se trata de un colega profesional, no nos olvidemos que estudió en la London School of Economics y que terminó volcando su creatividad en la música.
Michel Peyronel. En Londres, me lo crucé unos años antes en un local de ropa. Yo quería comprarme unos pantalones de satén y cuando entré a la tienda, ahí estaba él: era un muchachito flaquito, solo, viendo ropa. No le dije nada, nunca fui cholulo. Con los años seguí siempre a los Rolling y hasta toqué como teloneros una de las veces que vinieron. Como artista es increíble: es completo y lo vas a tener ahí siempre a punto de salir de gira, aún con 70.