Los robos en manada están a la orden del día, en colectivos, en motos, caminando, en una entradera son cada vez más las personas que sufren este tipo de delitos.
En el transporte público, el modus operandi consiste en el ingreso de seis a ocho delincuentes en los colectivos semi vacíos, para esquivar con más facilidad al momento de escapar. Sustraen carteras, teléfono y todo lo que pueden robar al paso.
La modalidad se repite sobre todo en los barrios de Palermo y Recoleta. Y la situación genera preocupación entre los usuarios y los mismos choferes alertan a los pasajeros sobre esta modalidad delictiva.
En Ramos Mejía un hombre que llegaba a su casa fue sorprendido por cuatro delincuentes a los cuales pidió que dejen sacar a su hija del asiento trasero del auto.
Las estaciones de servicio también son el blanco del robo en manada. Unos de los casos más recordados fue el de Bernal, donde 50 motochorros robaron nafta de los surtidores.
También se suma a la lista de estos delitos un bar en Ramos Mejía, donde los comensales fueron sorprendidos por los delincuentes.
En tanto en Merlo, diez motochorros protagonizaron un violento robo en manada a un joven repartidor de comida.
Las víctimas en estado de shock se quedan sin sus pertenencias, los testimonios se repiten. Los objetos de preferencia de los delincuentes son mochilas, celulares y autos.
