Además de la pandemia, sigue vigente el otro virus: la inflación. La carne vacuna aumenta de una a dos veces por semana y los argentinos empezaron a reemplazar los cortes de carne elegidos desde siempre por cortes un poco más económicos o también eligen consumir pollo o cerdo.
El dueño de la carnicería Campo dorado, Lucas Barni explicó que en el transcurso de la semana, de lunes a jueves, en donde salen los cortes para milanesa y para horno, la gente compra cortes más baratos. “En vez de peceto o nalga, se llevan cuadrada o bola de lomo, y en los cortes para horno cambian el lomo y la colita de cuadril por el rosbif y la paleta”.
Lo que más se consume es Roast Beef, paleta y carne picada. Lo que aumenta es el kilo de la media res y por ende aumentan todos los cortes, por ejemplo, “el lomo está arriba de los $1000,a diferencia de fines del año pasado que costaba $800, y la gente lo compra los fines de semana, junto con el vacío, asado y bife de chorizo”, expresó Barni.
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El precio del pollo y del cerdo no aumentó de la misma forma que la carne de vaca. El pollo oscila entre los $175 y $190 porque es un producto que varía mucho, "la gente hace dos año consumía más carne roja, es una realidad”, comentó el dueño de la carnicería.