Algunos argentinos de descubrieron que fundir las monedas es mejor que intercambiarlas, porque obtienen más que su valor nominal, pero hay otros que van por más. Es que aumentó el numero de robos de materiales de bronce, como los picaportes o cables.
El precio internacional del bronce volvió a apreciarse y esto llevó a que canillas, picaportes y cables se conviertan en una tentación para los delincuentes.
El robo de errajes y elementos de este material crece hace más de un año. Esto se debe a que es de fácil hurto, su fundición es sencilla y que garantiza una rápida recaudación.
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De igual modo, en los últimos meses se conocieron denuncias por robos de placas y otros metales de fácil reducción en cementerios, plazas, monumentos e iglesias.
