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Análisis

Se van sin pagar

Menem, condenado pero en libertad por sus fueros de senador, estaba acusado de instigar la explosión de la fábrica militar de Río Tercero, pero murió. Nunca sabremos si era culpable o inocente de este otro delito.

Se van sin pagar. Menem, condenado pero en libertad por sus fueros de senador, estaba acusado de instigar la explosión de la fábrica militar de Río Tercero para ocultar las pruebas del contrabando de armas. Veintiséis años después de ocurrido el hecho, el juicio todavía no tenía fecha de comienzo. Menem se murió. Nunca sabremos si era culpable o inocente de este otro delito. Se fue sin pagar.

Daniel Muñoz, el secretario de Néstor Kirchner, acusado de lavar 70 millones de dólares, se fue sin pagar. Antes de morir dijo que esa fortuna no era suya.

Una persona que se declara inocente quiere que la juzguen cuanto antes para limpiar su buen nombre y honor. Cristina o Báez, los empresarios acusados de pagar coimas, los funcionarios que se la pidieron. hacen todo lo contrario. Presentan recursos, quieren amnistía, indulto, denuncian persecución política, embisten contra la Corte Suprema, pretenden reformar la justicia para nombrar a jueces amigos. ¿Por qué aceptan vivir bajo la sospecha de que son culpables de robo, corrupción, latrocinio? ¿Por qué no presentan las pruebas de que hicieron tamaña fortuna en blanco y sanseacabó? Como diría Máximo Kirchner. 

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A la justicia se la representa como una mujer con los ojos vendados y una balanza en la mano, porque se supone que todos somos iguales ante la ley, sin excepciones ni privilegios. Basta crecer y vivir un poco para saber que eso es mentira. Si sos un empresario o un sindicalista con capacidad de extorsión, si tenés o tuviste algún tipo de poder, un cargo público de diputado o senador para arriba, ministro, gobernador, vice o presidente, la ley se quita la venda y te mira con cariño.

Si acaso te filman en un convento, te ven armado y escondiendo un bolso con 9 millones de dólares de la política, como dijo José López, el segundo de De Vido, en el Ministerio de Obras Públicas, no tienen más remedio que detenerte un tiempito. Pero si reservas el 10 por ciento de lo que te llevaste para pagar abogados caros que tienen buenos contactos, aún cuando seas un indefendible como Boudou, Baez o De Vido, no vas a terminar racheado con otros 50 muchachos en un pabellón para 20 presos comunes. Eso no. De última una celda VIP hasta que en poco tiempo te vas con domiciliaria. Una vez afuera, por las dudas te sacas la foto haciendo la V de la victoria con dos dedos.

El Pata Medina, el Caballo Suárez, Balcedo, Cristóbal López, Fabián de Sousa, Carlos Kirchner, el primo de Néstor, Delía. Y siguen las firmas. Todos en casa, libertad o muerte salen o se van sin pagar.